Subsecretario de Hacienda negó que gravamen a las emisiones fijas de CO2, que es parte de la reforma tributaria, pueda implicar un aumento en las tarifas eléctricas que pagan los usuarios regulados. Alejandro Micco dijo que es “completamente falso” que las tarifas podrían aumentar hasta en dos dígitos.
El personero aclaró que en Chile el precio de la tarifa eléctrica se fija en procesos de largo plazo, y el primer efecto de cualquier cambio empezaría recién a suceder el año 2019.
Así y todo, añadió, “las estimaciones realizadas por consultoras externas indican que el efecto en el precio de despacho de la energía tras la reforma sería solo de un 2,5%”; y además, los usuarios residenciales el año 2019 verían un cambio en el precio de las tarifas solo en un 20% de ese 2,5% estimado en la generación. Por ende, recalcó Alejandro Micco, su impacto para los usuarios será mínimo.
El subsecretario de Hacienda también señaló ante los parlamentarios que integran la Comisión de Medio Ambiente, que el problema del alto costo que tiene la energía eléctrica en el país se debe a que no se han realizado las inversiones necesarias en el sector energético para tener una generación de menor costo para la ciudadanía, ya que la actual, que utiliza por ejemplo diesel, encarece el proceso.
Micco afirmó que el principio utilizado de “quien contamina paga”, no significa que quien tenga dinero tendrá derecho a contaminar, sino que es un incentivo a la hora de tomar las decisiones sobre qué tecnología se adoptará, y si elige una que contamina, “sepa en su bolsillo que esto le hace un mal a la sociedad y deba pagar un impuesto más alto”. El personero añadió que el gobierno entiende que el desarrollo sustentable requiere de una serie de políticas públicas, donde los impuestos son solo una parte.
Zonas contaminadas
El presidente de la Comisión de Recursos Naturales, Daniel Melo (PS) valoró la aplicación de estos impuestos, que “son una medida más, no solo para recaudar sino para poder tener una mejor política medioambiental en el país”.
El legislador precisó que estos impuestos verdes son “un incentivo para que las empresas puedan incorporar nuevas tecnologías y procesos de producción más limpios” y que espera se pueda debatir sobre la materia.
La diputada Andrea Molina (UDI), señaló en tanto que si bien considera que los denominados impuestos verdes son importantes, a su juicio es relevante definir «si esos recursos van a devolverse a las zonas que hoy día están en conflicto por la contaminación”; y criticó que las empresas no pagan sus impuestos en las zonas donde generan la contaminación.
En esa línea, Molina planteó la duda respecto de si los impuestos verdes son solo mirados como una forma de recaudación, que irán dirigidos a una sola área, o tienen una mirada medioambiental, de protección a las personas y desarrollo sustentable.
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