El nuevo informe de la OMS, basado en datos de 114 países, ofrece el panorama más general que se ha obtenido hasta la fecha acerca de la resistencia a los antibióticos.
Se trata del primer registro creado a nivel mundial, el cual permitió revelar datos altamente preocupantes para la salud pública a nivel mundial: la resistencia a los antibióticos está afectando a muchos agentes infecciosos distintos, centrándose en siete bacterias responsables de infecciones comunes graves: la septicemia, la diarrea, la neumonía, las infecciones urinarias o la gonorrea.
Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) -el primero de carácter mundial acerca de la resistencia a los antimicrobianos, y en particular a los antibióticos- fue tituladoAntimicrobial resistance: global report on surveillance -Resistencia a los antimicrobianos: informe mundial sobre la vigilancia-, y revela que esta grave amenaza ha dejado de ser una previsión en todas las regiones del mundo, una realidad que puede afectar a cualquier persona de cualquier edad en cualquier país.
La resistencia se produce cuando las bacterias sufren cambios que hacen que los antibióticos dejen de funcionar en las personas que los necesitan, como cuando se consume por ejemplo un tratamiento para las infecciones, convirtiéndose el escenario desde ya, en una “gran amenaza para la salud pública”, según declara la OMS desde su informe.
Para Keiji Fukuda, Subdirector General de la OMS de Seguridad Sanitaria, “los antibióticos eficaces han sido uno de los pilares que nos ha permitido vivir más tiempo con más salud y beneficiarnos de la medicina moderna. Si no tomamos medidas importantes para mejorar la prevención de las infecciones y no cambiamos nuestra forma de producir, prescribir y utilizar los antibióticos, el mundo sufrirá una pérdida progresiva de estos bienes de salud pública, cuyas repercusionesserán devastadoras”, considera.
LOS PRINCIPALES HALLAZGOS DEL INFORME
La resistencia a los antibióticos carbapenémicos, último recurso terapéutico para las infecciones potencialmente mortales por Klebsiella pneumoniae -una bacteria intestinal común– se ha extendido a todas las regiones del mundo, según los registros de la OMS
Esa resistencia hace que en algunos países los antibióticos carbapenémicos ya no sean eficaces en más de la mitad de las personas con infecciones por K. pneumoniae.
Otro punto, revela que la resistencia a las fluoroquinolonas, una de las clases de fármacos antibacterianos más utilizadas en el tratamiento de las infecciones urinarias por E. coli, está muy extendida. “En los años ochenta, cuando aparecieron estos fármacos, la resistencia a ellos era prácticamente inexistente”, expone el informe donde luego se explica que “hoy existen varios países en los que este tratamiento es ineficaz en más de la mitad de los pacientes”, indican.
Según el estudio, en Austria, Australia, Canadá, Eslovenia, Francia, Japón, Noruega, el Reino Unido, Sudáfrica y Suecia se ha confirmado elfracaso del tratamiento de la gonorrea con cefalosporinas de tercera generación, el último recurso terapéutico en estos casos. Diariamente contraen esta enfermedad más de 1 millón de personas.
La resistencia a los antibióticos prolonga la duración de las enfermedades y aumenta el riesgo de muerte. Por ejemplo, se calcula que las personas infectadas por Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina –fármaco utilizado para tratar infecciones por bacterias-, tienen una probabilidad de morir un 64% mayor que las infectadas por cepas no resistentes. La resistencia también aumenta el costo de la atención sanitaria, pues alarga las estancias en el hospital y requiere más cuidados intensivos.
Fuente:latercera.com