Óscar Landerretche explicó que la Corporación es una empresa financieramente sana y así se reconoce globalmente. Indicó que prueba de ellos es que hace pocas semanas «la empresa emitió bonos que fueron recibidos con muchísimo entusiasmo por el mercado, con condiciones muy favorables».

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Asimismo, comentó que la falta de una política de financiamiento para Codelco es un tema de larga data. «No es, ciertamente, responsabilidad de este gobierno, más bien todo lo contrario: este gobierno está haciendo un esfuerzo de establecer un financiamiento de largo plazo».

El Presidente del Directorio de Codelco, Óscar Landerretche, aclaró hoy que la empresa «no se encuentra en una situación financiera crítica», como se publicó hoy en un medio de prensa. Si bien es cierto que la Corporación «enfrenta un escenario de desafíos estratégicos importantes que requieren de financiamiento, la realidad es que Codelco tiene una excelente evaluación por parte de las clasificadoras de riesgo y hace unas pocas semanas la empresa emitió bonos que fueron recibidos con muchísimo entusiasmo por el mercado, con condiciones muy favorables, y muchos interesados en la compra», explicó. «Así que no hay una situación crítica, sino una situación de desafíos estratégicos que deben ser financiados», sostuvo.

Luego de participar en la ceremonia de firma del convenio de eficiencia energética entre Codelco y el Ministerio de Energía, Landerretche descartó de plano que la compañía se encuentre en una situación de inestabilidad y reiteró que «tal como está hoy, es una empresa financieramente sana y así lo reconoce el mercado, tanto por su comportamiento como por sus análisis».

En la oportunidad el Presidente del Directorio se refirió a los US$ 200 millones entregados recientemente por el Gobierno, señalando que es el «inicio de la capitalización». Reiteró que la empresa trabaja con la hipótesis de contar con una ley de financiamiento de largo plazo que se tramitaría el segundo semestre del año, de acuerdo a lo comprometido por la Presidenta Michelle Bachelet en el discurso del 21 de mayo.

El directivo comentó que la falta de una política de financiamiento para Codelco es de larga data y «no es algo que haya ocurrido ahora y no es, ciertamente, responsabilidad de este Gobierno, más bien todo lo contrario: este Gobierno está haciendo un esfuerzo de establecer un financiamiento de largo plazo».

«El promedio de la industria minera ha reinvertido sobre el 50% de sus excedentes en los últimos 10 a 15 años; en el caso de Codelco está por debajo del 10%. Esto ha sido histórico y ese es un problema de falta de capitalización del Estado a su principal compañía. No es algo nuevo», comentó.

Respecto del financiamiento de los proyectos, Landerretche señaló que hay una discusión con el Gobierno con distintas variables que no se va a llevar en forma pública. El Presidente del Directorio aseguró, además, que su designación a la cabeza del gobierno corporativo de Codelco obedece al mandato de la Presidenta de la República de «viabilizar una relación distinta del Gobierno con la compañía y en eso estamos trabajando».

Montos de inversión

En la misma ocasión, Iván Arriagada, vicepresidente de Administración y Finanzas y Presidente Ejecutivo subrogante de Codelco, informó que la empresa invertirá este año montos similares a los de 2013, esto es, poco más de US$ 4.000 millones. Respecto del financiamiento, explicó que se continuará con el mix que se ha utilizado anteriormente, el que combina recursos del mercado de deuda, los recursos de capitalización que están en discusión y la utilización de recursos propios.

Además, no descartó que Codelco recurra nuevamente al mercado financiero este año. En ese sentido, el ejecutivo recordó que siempre se están evaluando las oportunidades, aunque no hay una fecha precisa ni predefinida para hacerlo.

Consultado sobre los proyectos estructurales, Arriagada comentó que es resorte del Directorio considerar en su debido momento la aprobación de cada una de las iniciativas. Respecto de Chuquicamata Subterránea, que actualmente se encuentra en etapa de obras tempranas, sostuvo que debiera estar en la agenda del Directorio durante el segundo semestre.

Sobre potenciales cierres de operaciones, Chuquicamata y Salvador en particular, el Presidente Ejecutivo subrogante explicó que la cartera de proyectos busca justamente dar continuidad a las operaciones más antiguas y que, de no realizarse esas inversiones en un plazo de 5 a 6 años, podría existir la amenaza de cierre.

«Esperamos que el calendario de los proyectos estructurales, que son los que permitirán reemplazar producción de las actuales operaciones, no se vea afectado por los temas de financiamiento, porque si no tendría impacto en la Corporación, en la producción y en los excedentes futuros. Esperamos que eso no ocurra», reiteró Arriagada.