Chuck Jeannes señala que están haciendo estudios para optimizar el proyecto y que también reforzarán la forma en que se relacionan con las comunidades. De la responsabilidad de la empresa por la consulta indígena, señala que el proceso lo realiza el Estado y no el titular del proyecto.
.
.
.
Abandonar Chile era uno de los escenarios más posibles para la minera canadiense Goldcorp luego de conocer el fallo de la Corte Suprema que el martes 7 de octubre paralizó el proyecto El Morro.
El máximo tribunal decidió congelar el proyecto debido a problemas en su consulta indígena. En 2012, un fallo de la misma Corte Suprema había revocado la autorización ambiental para el proyecto ubicado en la Región de Atacama, por no cumplir con el convenio 169 de la OIT, obligando a la compañía a realizar la consulta indígena.
Por eso, el 7 de octubre pasado cuando la minera indicó que estaba “evaluando la estrategia de inversión en Chile”, el sector minero y no pocos en el mundo político y empresarial, creyeron que con dos fallos en su contra, la empresa ya no tendría incentivos para invertir en el país. Pero el presidente ejecutivo de la canadiense, Chuck Jeannes, despeja esa duda: “abandonar el proyecto no fue nuestra opción primaria”, aclara.
El ejecutivo, quien contesta esta entrevista desde su oficina, ubicada en Canadá, indica que le sorprendió el fallo del máximo tribunal y que esta resolución genera una incertidumbre adicional, lo que hace “más difícil aún invertir”, recalca.
Pese a eso, la semana pasada la compañía anunció que retirará el estudio de impacto ambiental de El Morro y que empezará nuevamente desde cero. El anuncio no es menor, ya que la canadiense vivió un proceso judicial que se extendió por seis años y durante todo ese período desembolsó casi US$ 250 millones en el proyecto.
La inversión total de El Morro es de US$ 3.900 millones y la firma tenía estimado generar 4.500 empleos en la etapa de construcción y 1.600 más para la fase de mantención de la mina.
Jeannes dice que están buscando optimizar el proyecto y que para eso están realizando nuevos estudios. El vicepresidente Senior de Goldcorp en Chile, Eduardo Villacorta, señaló hace algunos días que la compañía se tomará aproximadamente tres años para presentar el nuevo estudio ambiental.
Jeannes adelanta que la compañía reforzará las relaciones con las comunidades locales, aunque no descarta que el nuevo proceso esté exento de inconvenientes, pero enfatiza que “el diálogo franco, transparente y continuo” servirá para crear una asociación con las comunidades indígenas de la zona para enfrentar las preocupaciones y proveer los beneficios necesarios.
Para Goldcorp, la segunda mayor minera de oro del mundo, luego de Barrick, Chile es su oficina central donde canaliza todas las operaciones de Sudamérica. En este lado del globo, la canadiense tiene un yacimiento en Argentina, que también enfrentó dificultades y que comenzó sus operaciones este año. Se trata de Cerro Negro, mina de oro ubicada en la provincia patagónica de Santa Cruz.
Pese a los inconvenientes, la minera tiene metas bien exigentes para los próximos años. Una de ellas es elevar en casi 50% su producción mundial de oro y pasar de las 2,7 millones de onzas extraídas en 2013, a 4 millones en 2017.
¿Cómo tomó la empresa la sentencia de la Corte Suprema?
Quedamos sorprendidos con la resolución a la luz de las decisiones muy positivas emitidas por la Corte de Apelaciones en abril de 2014 (ese tribunal rechazó recursos de protección en contra del proyecto). La resolución (actual) genera incertidumbre para el proyecto, sobre todo en un momento en que los mercados de los metales están tan débiles, esto genera incertidumbre adicional. Uno de los factores más importantes para la inversión extranjera es la claridad en las sentencias y en los procesos de aprobación para nuevos proyectos. Esta decisión y el proceso legal entero por el cual hemos tenido que pasar, hacen más difícil aún invertir.
El mensaje que enviaron una vez que se había dictado la sentencia se refería a “una estrategia de reevaluación” dentro del país. ¿Estaban considerando abandonar el proyecto y dejar el país?
Tuvimos que incluirla como uno de los escenarios debido a la incertidumbre, pero abandonar el proyecto no fue nuestra opción primaria. Hemos invertido cientos de millones de dólares y seguiremos tratando de crear valor para nuestros accionistas.
¿Por qué insiste la compañía en invertir en Chile?
Nosotros elegimos invertir en Chile porque tiene un fuerte capital metalúrgico, una gran tradición minera e instituciones que apoyan. Pero la razón principal es que tenemos un proyecto sólido como es El Morro que lo hubiésemos desarrollado en Chile o en otro país.
¿Por qué es tan importante desarrollar el proyecto El Morro en Chile?
El Morro es un activo de gran calidad que deseamos desarrollar, pero no es menos o más importante que otros activos de nuestra compañía. Todos nuestros activos compiten por el capital y, aquellos que se pueden llevar a cabo y tienen una fuerte rentabilidad, serán en los que enfocaremos nuestros esfuerzos y el capital.
¿Ustedes ven a Chile como un distrito minero donde necesitan estar presentes?
No. Es una buena jurisdicción y esperamos establecer un negocio exitoso aquí, pero nos iremos donde encontremos proyectos de alta calidad que puedan llevarse adelante razonablemente.
Dado los costos comprometidos en desarrollar el proyecto en Chile y considerando sus limitaciones de energía, ¿no es más rentable dirigirse a otros países de la región, como Perú?
Nosotros buscamos activos en todo el mundo. Los costos y el suministro de energía son sólo unos pocos de los muchos factores que consideramos cuando tomamos una decisión de inversión.
La compañía señaló que “la sentencia no es contra Goldcorp sino contra una institución del Estado….”. ¿Cree que Chile debe mejorar la forma en que está implementado el Convenio 169 de la OIT? ¿Ustedes están pagando un precio por una política pública mal implementada?
Nosotros no tenemos ningún problema con el Convenio 169 de la OIT. El problema es la falta de una orientación clara y las regulaciones de cómo debería ser interpretada e implementada. A falta de claridad, las decisiones quedarán en manos de las Cortes, lo que crea más incertidumbre todavía.
¿Cómo se ha trabajado el proceso de consultas en otros países donde opera la Compañía?
Siempre ha sido un proceso desafiante, pero hemos sido capaces de desarrollar excelentes asociaciones con los pueblos indígenas, las comunidades y otros involucrados en nuestros proyectos, incluso en ambientes más complejos. Nuestra visión corporativa es “Juntos, Creando Valor Sustentable”, lo que significa que estamos comprometidos en que todos los interesados y las comunidades alrededor de nuestras minas se beneficien con nuestras operaciones.
¿Cuáles son las alternativas con respecto al futuro del proyecto y por qué se decidió retirar el EIA y empezar de cero?
Nosotros no vemos razón para seguir haciendo lo mismo mientras deseamos un resultado distinto. Adicionalmente a nuestros esfuerzos de relacionamiento comunitario, estamos buscando formas de optimizar el proyecto, lo cual podría llevarnos a diferentes configuraciones que requieren otros esfuerzos en materia de permisos.
¿Cuál era el inconveniente de recomenzar el proceso desde la Adenda 5 (antes de la consulta)?
Después de un detallado análisis, llegamos al convencimiento que dados los cambios que se han vivido en los últimos años, la mejor forma para retomar nuestra inversión en Chile era reformular el proyecto desde su inicio. Retrotraer el procedimiento era débil y lento dado tanto cambio que ha habido en estas materias por parte del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judical y supusimos que tendríamos que enfrentar nuevos juicios.
¿Desde su punto de vista, las comunidades diaguitas deberían haber sido incorporadas en el proceso de consulta? En este asunto, ¿la Compañía cometió un error en algún aspecto?
Esta era la segunda vez que El Morro pasaba por un proceso de consulta. El último fue un proceso en el cual seguimos todos los procedimientos. Siempre existió la voluntad al diálogo con todas las comunidades involucradas y cuando hubo que hacer adecuaciones, fuimos los primeros en hacerlas porque entendimos que permitían reforzar el trabajo que veníamos haciendo. Lo que hay que tener claro es que las Consultas bajo el Convenio 169 las realiza el Estado, no el titular.
¿Entre las adaptaciones que tendrá que llevar a cabo el proyecto, debería cambiar el tamaño o la capacidad de producción de El Morro para poder limitar el área de influencia?
No hemos terminado los estudios por lo cual no puedo responder esto todavía.
¿Es financieramente posible empezar de cero, considerando que cuando ustedes tomaron el control del proyecto, pensaban comenzar a construir el 2012?
Como con todos nuestros proyectos, sólo seguiremos adelante si podemos invertir nuestro capital y obtener una buena ganancia sobre dicha inversión. Tomará tiempo contestar estas preguntas, y mientras tanto, vamos a seguir trabajando para reforzar nuestras relaciones con las comunidades locales.
¿Cuál es la fecha ideal para que la compañía vuelva a someterse a una evaluación medioambiental, para limitar, de alguna manera, el alza de costos que tendrán que asumir los accionistas?
No tenemos las respuestas para esto hasta que terminemos nuestras evaluaciones.
Después de analizar las alternativas, ¿estudiaron la posibilidad de que las comunidades insistieran en presentar acciones legales, atrasando aún más el proyecto ?
Comprendemos que esto siempre fue una posibilidad. Pero creemos que a través de un diálogo franco, transparente y continuo vamos a comprender las preocupaciones y expectativas de las comunidades, y así podremos establecer una asociación que enfrente las preocupaciones y provea beneficios.
¿Ustedes tienen expectativas positivas acerca del proyecto sin experimentar otras paralizaciones durante su nuevo proceso de obtención de permiso?
Entendemos que el gobierno está tomando medidas para hacer este proceso más lógico, y si tenemos éxito en el diálogo que le describí en la pregunta anterior, esperaríamos que el proceso fuera exitoso.
¿Cuánto más alto podría llegar la inversión (hoy día es de US$3,9 mil millones)?
No tendremos una estimación de capital revisada hasta que no hayamos terminado las nuevas evaluaciones.
¿Hay plazos estimados, como iniciar la producción en la segunda mitad de la próxima década, por ejemplo?
No todavía.
¿Están ustedes pensando en Chile como una “oficina” de metales básicos para expandir su negocio minero en la región?
Ya tenemos nuestra oficina regional Central en Sudamérica para todas las operaciones, no sólo para metales básicos, establecida en Santiago. Esta oficina está dirigida por Eduardo Villacorta.
¿Cuál es el plan de crecimiento de Goldcorp para los próximos cinco años y qué países están estudiando para expandirse?
Tenemos un perfil de crecimiento interno proyectado donde veremos crecer nuestra producción a 4 millones de onzas en los próximos tres años. Esto se basa en la reciente puesta en marcha de la mina Cerro Negro en Argentina y la mina Eleonore en Canadá.
Fuente:La Tercera