El mercado estima que el precio del cobre se recuperará en 2018, pero si no entran nuevos proyectos la industria no podrá aprovechar al máximo ese escenario futuro.
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Al menos ocho proyectos de la gran minería, que suman una inversión de US$ 37.762 millones, no entrarán a operar antes de 2020.
La cifra representa el 80% de la cartera de proyectos en evaluación por US$ 46.878 millones que proyecta el Consejo Minero para los próximos años.
Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del organismo, señala que la etapa “en evaluación” se define como aquella en la que las iniciativas tienen su evaluación ambiental en desarrollo o concluida, pero la decisión de inversión no se ha tomado. Y advierte: “Algunos analistas pronostican una recuperación del precio del cobre el año 2018, y de ahí surge una preocupación por la falta de nuevos proyectos que a ese año aporten producción incremental para aprovechar el ciclo alcista”.
En tanto, hay seis iniciativas que figuran con fechas de puesta en marcha entre 2016 y 2020. Se trata de Candelaria 2030, de Lundin; Jerónimo, de Minera Meridian y Codelco; Los Bronces Fase 7, de Anglo American; proyecto Optimización Minera Los Pelambres y Desarrollo Distrito Centinela, ambos de Antofagasta Minerals; y Chuquicamata Subterránea, de Codelco.
Lo complejo es que no todos han iniciado su construcción, por lo que es probable que algunos no cumplan con las fechas de entrada en operación estimadas, comentan en la industria.
Iniciativas sin fecha
El proyecto minero de mayor inversión que contempla la cartera es Pascua Lama, de US$ 8.500 millones y propiedad de Barrick Gold. Pese a que la canadiense ya ha invertido cerca de US$ 5 mil millones en la construcción del yacimiento binacional, la minera optará pronto por la suspensión temporal de la iniciativa que está paralizada desde 2013 y enfrenta costos anuales de US$ 200 millones. También de Barrick, en la cartera figura Cerro Casale, iniciativa por US$ 6.000 millones que está en el congelador porque no alcanza la rentabilidad esperada por la compañía, según se informó en un reporte.
Por su parte, el proyecto de US$ 4.500 millones Relincho, de Teck, está en revisión. Según anunció la empresa el año pasado, si bien se concluyó el estudio de factibilidad, se decidió no pasar a la siguiente etapa debido a las condiciones de mercado. Quebrada Blanca 2, en tanto, está a la espera de que la autoridad ambiental dé el vamos al proyecto que extiende la vida útil de Quebrada Blanca 1, pero no se observan avances significativos, por lo que este proyecto podría demorar algunos años en salir a flote.
En el caso de Codelco, tanto Radomiro Tomic Fase 2, como Expansión Andina 244 no presentan fecha de puesta en marcha en la cartera de inversiones. Esta última es el proyecto más grande entre los estructurales de la estatal, y está recién tramitando sus permisos ambientales, pero el camino no se ve fácil, sobre todo considerando que el Gobierno está tramitando un proyecto de ley que protege a los glaciares. El proyecto Andina ya hizo un cambio importante en su configuración, pasando de afectar de seis a cinco glaciares, todos ellos de roca, pero ha habido una serie de cuestionamientos al proyecto que dificultan su concreción.
Fuente: El Mercurio www.chilemineria.cl