Estrategia implicará potenciar la presencia con delegaciones especiales en Huasco, Coronel, Chiloé e interior de Antofagasta.
A poco más de dos meses desde su llegada, y en medio de la crisis social, el nuevo superintendente del Medio Ambiente, Cristóbal de la Maza, tomó una serie de acciones internas que dan cuenta de los lineamientos que quiere impulsar en la entidad fiscalizadora.
Uno de los ajustes más llamativos se refiere a la transparencia ambiental. La autoridad habilitó un sistema abierto a público en su sitio web, que permite dar seguimiento a las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) asociadas a los proyectos y los Programas de Cumplimiento.
Además, se dio un plazo de seis meses a distintas unidades fiscalizables del país como termoeléctricas, fundiciones, cementeras u otras, para que conecten sus Sistemas de Monitoreo Continuo de Emisiones (CEMS) en línea con la SMA.
Otra acción que llevó a cabo fue la introducción de una serie de modificaciones a la organización interna de la entidad, que data de mayo de 2017. Si bien desde ese entonces se han impulsado al menos dos cambios que involucraron por ejemplo la creación de oficinas regionales, esta vez se amplió el alcance aunque sin tocar las áreas de primera línea.
Según se consigna en una resolución del 21 de noviembre, de La Maza explica que luego de analizar los fines y nuevas metas que han sido planificadas para el servicio y de realizar un diagnóstico de cada área, junto a las prioridades que se deben atender con urgencia, ha identificado que “existe la necesidad de redistribuir y reorganizar ciertas funciones de determinados equipos de trabajo, con el fin de poder focalizar los recursos en aquellas áreas indispensables”.
El jefe de servicio agrega que estos cambios son necesarios también para preparar el escenario de instalación del Laboratorio de Alta Complejidad donde ya están realizando trámites administrativos.
Entre los cambios, se contempla eliminar el Departamento de Planificación y Control de Gestión junto; incorporar nuevas funciones a la Oficina de Auditoría Interna que pasará a denominarse Oficina de Auditoría Interna y Control de Gestión, y sacar el Departamento de Relaciones Institucionales.
En esa línea, se crea el Departamento de Gestión Institucional y también el Departamento de Análisis Ambiental, el que tendrá como una de sus tareas apoyar la instalación del Laboratorio de Alta complejidad que integrará dicha área.
También se elimina la Oficina Regional en Santiago, cuyas funciones pasarán a ser gestionadas por el nivel central de la División de Fiscalización y, además, se eliminan algunas funciones de esta última repartición.
Consultada, la SMA indicó que “la modificación a la organización interna de la institución obedece a un diagnóstico que levantó la necesidad de reorganizar equipos y recursos para enfrentar los desafíos de la entidad, como son los de acelerar su gestión”.
Para esto, agregaron, fue necesario destinar recursos a las áreas que requieren una atención urgente y asignar funciones a un nuevo departamento (Análisis Ambiental), encargado de implementar el laboratorio -que según datos de Dipres, involucrará recursos por $ 329 millones-, y que entrará en funcionamiento a partir del primer trimestre de 2020.
“Junto con estos ajustes -que se encuentran en etapa de ejecución- la SMA está implementando un modelo de fiscalización que fomenta estrategias de promoción al cumplimiento de las empresas reguladas”, precisaron.
Por su formación como ingeniero, de la Maza podría marcar un liderazgo diferente a su antecesor, el abogado Cristián Franz. Eso explicaría para algunos su rápida apuesta por las estadísticas públicas y la revisión de la estructura orgánica, a pesar de la suspensión de los procesos en la SMA durante una semana con el estado de excepción constitucional.
A lo anterior se suma un intenso despliegue regional que ha sostenido en sus primeros días.
“Zonas de sacrificio”
En un mensaje interno, de La Maza detalló los desafíos de la SMA de cara al 2020, donde advirtió que se han fijado “nuevas y ambiciosas metas” relacionadas con la descentralización del organismo, un mayor uso de tecnologías modernas para fiscalizar y sancionar, y también promover la corrección temprana de hallazgos de menos cuantía.
A siete años de operación efectiva de esta superintendencia, reconoció que “hoy ha llegado el momento de revisar procesos internos y mejorar ciertas temáticas en las que vemos espacio para implementar estrategias mirando hacia 2020 y el futuro”.
Por esto, de la Maza adelantó que “el próximo año vamos a enfocarnos de forma prioritaria en las zonas ambientalmente vulnerables”, potenciando la presencia de la institución en regiones, con delegaciones especiales en Huasco, Coronel, Chiloé y la zona interior de Antofagasta.
“En estos casos, no sólo dispondremos de personal en la zona, sino que se implementará un modelo de fiscalización que fomente estrategias de promoción al cumplimiento de las empresas reguladas”, sostuvo. la autoridad.
Lo anterior se debe a que, a partir de la buena experiencia obtenida en las delegaciones en Quintero y Puchuncaví, en el marco del cumplimiento del plan de descontaminación, la SMA decidió ampliar la presencia regional en las zonas más alejadas de las capitales regionales.
Fuente/DF Chile Minería/www.chilemineria.cl www.facebook.com/chilemineria.cl/ twitter.com/CHILEMINERIA #chileminería, #minería, #energía,#cobre,#comunidades,#negocios,#aprimin