Buscan que se reconozca la importancia del hidrocarburo en la transición energética.
El lunes de esta semana, la Comisión Nacional de Energía (CNE) terminó de recibir los comentarios a la propuesta que presentó el mes pasado para modificar la norma técnica de gas inflexible, herramienta mediante la cual se permite a las empresas que generan con este hidrocarburo despachar con prioridad parte de la electricidad producida con sus importaciones de gas que no cuentan con capacidad de almacenamiento en destino.
Esto desplaza a fuentes como las termoeléctricas y renovables, que son más económicas. Entre quienes emitieron reparos durante el proceso de consulta pública figura la Asociación de Gas Natural (AGN), que además de entregar una serie de recomendaciones de cambios, advirtió de los efectos que tiene la iniciativa, que entre tras cosas, busca reducir el uso de la inflexibilidad, dejando en manos del Coordinador Eléctrico Nacional la determinación de las cuotas a las que podrán acceder las empresas que comercializan el hidrocarburo, a través de planes anuales que se irán actualizando.
En el documento enviado por la entidad gremial se destaca el rol que se vislumbra para el hidrocarburo en medio de la descarbonización acelerada que busca ejecutar el país. Existe coincidencia en la industria en que el gas jugará un papel clave en la generación renovable, para no poner en riesgo la seguridad del sistema, reduciendo las emisiones y evitando aumentos en los costos de las tarifas. AGN apunta a que la reducción de la inflexibilidad aumenta el riesgo operacional del sistema, y habla de que se transformaría a Chile en un mercado más riesgoso, ya que podría darse la situación de que los barcos que traigan gas natural licuado (GNL) al país no puedan descargarlo en los terminales de importación. “La opción de gas inflexible ayuda a que las empresas eléctricas cuenten con un mecanismo, bajo la aprobación del Coordinador Eléctrico Nacional, para gestionar riesgos operativos propios de la industria o modelos contractuales de suministro, ya sea de corto o de largo plazo”, afirman.
También advierten sobre posibles afectaciones a los usuarios del sistema, incluso a los clientes residenciales producto de la disminución de volúmenes de compra de GNL, junto con los menores incentivos para traer cargas spot de gas, y por tanto, una mayor exposición ante eventuales fallas de suministro o a eventos de fuerza mayor. Algo así ocurrió la semana pasada, cuando el sistema que quedó a solo días de cortar el suministro a clientes industriales producto de los problemas que tuvo un buque para depositar el hidrocarburo en el terminal de Quintero. “Como consecuencia de lo anterior, el Sistema Eléctrico Nacional podría operar en condiciones menos seguras, con mayor exposición a riesgos de racionamiento y con un mayor costo de suministro”, advierten desde el gremio.
Apemec insiste en eliminación
Por su parte, la Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas (Apemec) indica la necesidad de eliminar de plano la norma técnica que se busca modificar. Según argumentan ante la CNE, “la compra del gas y su contrato es una decisión privada y no regulatoria, cuyos costos y riesgos no deberían ser socializados al resto del mercado por medio de una norma técnica”, asegurando que las generadoras a GNL en Chile tienen múltiples alternativas y grados de decisión autónoma para administrar este riesgo por sí mismo o en su negociación con su proveedor. Otro de los aspectos destacados por dicho gremio tiene que ver con que desde el 2010 se han comenzado a desarrollar mercados cada vez más líquidos y competitivos de GNL a nivel global, posibilitando una mayor competencia mundial y la caída de las barreras de entrada a los grandes mercados.
Fuente/Mercurio Chile Minería www.chilemineria.cl www.facebook.com/chilemineria.cl/ twitter.com/CHILEMINERIA www.instagram.com/chilemineria #chileminería, #minería, #energía,#cobre,#centrocesco, #negocios,#aprimin