Sin embargo, el presidente de Sonami valoró el fin de la tramitación y reconoció que elimina incertidumbres dentro del sector minero para proyectos de inversión.

El presidente de la Sociedad Nacional Minera (Sonami), Jorge Riesco, valoró la reciente aprobación del royalty minero luego de casi cinco años de tramitación y reconoció que el proyecto elimina incertidumbres en el sector. Sin embargo, declaró que desde la agrupación “no estamos conformes de ninguna manera” respecto a la forma final del proyecto.

“Se ha justificado mucho la necesidad de mayor recaudación y nosotros hemos contribuido a esa justificación, pero se necesitan señales de estabilidad hacia futuro. Y no solo eso, como país necesitamos desarrollar la minería como una manera de hacer frente a estos desafíos de demanda de cobre y otros metales que se vienen a futuro. Tenemos una cantidad enorme de reservas de esos metales, por lo tanto tenemos que sentirnos interpelados a responder a esa mayor demanda en una mayor proporción que otros países”, agregó Jorge Riesco en Radio Infinita.

La crítica apunta a que “hay un exceso de las contribuciones que se está exigiendo que puede afectar algunos proyectos concretos y, ojalá que no, pero también algunas decisiones de inversión futura. Había espacio para algunas mejoras. Hubiese sido deseable garantizarle a las empresas alguna forma de invariabilidad en el tiempo para que pudiesen evaluarse los proyectos con un cierto horizonte”, declaró el presidente de Sonami.

En ese sentido, planteó que para las empresas que realizaron proyectos de inversión anteriormente, el cambio en las reglas del juego “ya produce un cierto daño a la confianza. Tiene que haber de todas maneras cierto compromiso de que no se van a introducir cambios en el corto plazo”.

Además, hizo énfasis en que el principal impacto del royalty sería en las empresas de mediano tamaño, por lo que el proyecto debería haber “establecido cierta gradualidad que no afectaran a ese tramo que nosotros creemos que es donde se va a encontrar la mayor cantidad de desarrollo minero en el futuro que son los que necesitamos para enfrentar la electromovilidad, la lucha del cambio climático, etcétera”, manifestó el presidente del gremio.

En relación al litio, la crítica de Riesco se centró en que “la política es bastante confusa en términos de la participación (del Estado) en propiedad de los proyectos. Nosotros creemos que no debería haber participación en la propiedad de los proyectos, especialmente cuando se trata de concesiones de mineras que están en mano de privados. Pero entendemos que el Estado va a querer tener una participación en los beneficios”.

“Mientras no se sepa eso obviamente que tenemos una inmovilidad en los proyectos que pudieran hacerse y es lo que hay que despejar rápidamente. Desgraciadamente los anuncios no han contribuido en el último tiempo a despejar esa incógnita y estamos a la espera de lo que se va a resolver” finalizó.