Desde diciembre tiene un organigrama para enfrentar la transición energética. Contempla nuevas subgerencias, además de unidades y otras funciones.

Frente a un período desafiante para el sector energético, el Coordinador Eléctrico, organismo que supervisa la operación del sistema eléctrico, concretó el segundo ajuste de su estructura organizacional tras el esquema con que debutó la entidad en 2017 al entrar en funciones.

Esta vez, los cambios -que comenzaron a regir a partir del 1 de diciembre de 2022- contemplan la creación de unidades, subgerencias y otras tareas en algunas gerencias de cara a un claro objetivo: reforzar las funciones que debe cumplir el ente independiente en un contexto de transición energética y nuevos desafíos que plantea la operación de un sistema y mercado eléctrico con alta inserción de energías renovables variables, como plantea la hoja de ruta que elaboró el organismo.

Se busca reforzar las funciones que debe cumplir el organismo en un contexto de transición energética y nuevos desafíos que plantea la operación.

Así se revela en el acta de la sesión ordinaria Nº 9 del 14 de septiembre de 2022 del consejo directivo donde se aprobó por unanimidad la propuesta de estructura organizacional del director ejecutivo, Ernesto Huber, que -en ese momento- debía ser informada a los trabajadores para conocer su opinión.

En la cita, Huber presentó su propuesta que -según se consigna- “tuvo en cuenta el mapa de procesos de la organización y planificación estratégica del Coordinador”. Según se recoge en el documento, destacó que “la propuesta de nueva estructura organizacional persigue el objetivo primordial de potenciar el trabajo de los equipos del Coordinador para ser más efectivos en sus funciones, así como potenciar la innovación dentro del Coordinador”.

Uno de los cambios se refiere a que, dentro de la Gerencia de Planificación y Desarrollo de la Red, se crea la Subgerencia de Grandes Proyectos de Transmisión. Su misión es la supervisión y control de los aspectos técnicos y administrativos de proyectos complejos y de gran envergadura, como la línea de transmisión eléctrica Kimal-Lo Aguirre, el sistema BESS Parinas-Lo Aguirre, integración de condensadores síncronos -cuya licitación comenzará próximamente-, y otras iniciativas importantes que se definan en el futuro.

La megalínea Kimal-Lo Aguirre, obra en corriente continua (HVDC) que unirá Antofagasta y Santiago, cuya inversión podría llegar a los US$ 2 mil millones, es clave para habilitar la descarbonización. Involucra 1.350 kilómetros, pasará por cinco regiones y aproximadamente 28 comunas. Los planes de Conexión Energía es ingresar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en el primer semestre de este año de cara a tener operativa la iniciativa a partir de 2029.

Desde el Coordinador Eléctrico explican que esta subgerencia permitirá “un seguimiento y monitoreo de los estudios durante la fase de diseño, así como de los hitos constructivos y correcta puesta en servicio de estos proyectos”. Cabe recordar que en el sector ronda el recuerdo de la línea Cardones-Polpaico, de Interchile, la que implicó atrasos y conflictos con comunidades e incluso el gobierno de turno.

Los otros cambios

Pero hay más cambios. Se crea la Unidad de Innovación que permitirá dar más relevancia a estos temas, los que si bien ya eran parte del Coordinador, ahora adquirirán una orgánica mayor. Entre sus funciones, detallan desde el organismo, está el seguimiento de la hoja de ruta para la transición energética; promover, coordinar y articular la innovación en el sector, así como el desarrollo de proyectos estratégicos al interior de la entidad.

También se crea la Unidad de Regulación que analizará propuestas y planteamientos de reformas en normas técnicas, reglamentos y proyectos de ley; y seguirá iniciativas legislativas en el sector, etc. Otra Unidad que se conformó es la de Información y Reportabilidad -la que antiguamente se denominaba Unidad de Información y Control de Gestión- cuyo énfasis está en la reportabilidad, el control de gestión en base a indicadores estratégicos (KPI), mejora de procesos y el portal web y sistema de información pública, entre otras funciones.

Así, del director ejecutivo dependen a partir de diciembre cuatro unidades: Información y Reportabilidad, Innovación, Regulación y Legal. Esta última antes reportaba directamente al consejo directivo.

Además de la nueva repartición que reforzará la Gerencia de Planificación y Desarrollo de la Red, en la Gerencia de Operación se levantó la Subgerencia de Estudios y Simulación en Tiempo Real, con un departamento de Estudios Eléctricos y un departamento de Simulación y Laboratorio en Tiempo Real.

Respecto a este segundo departamento, desde el Coordinador señalaron que el foco será “modelar y simular de forma detallada y precisa, utilizando herramientas avanzadas en el dominio del tiempo, el funcionamiento de un sistema eléctrico 100% renovable, así como también potenciar nuestro laboratorio de simulación en tiempo real, trabajando y colaborando con distintos stakeholders para el desarrollo de aplicaciones y pruebas de nuevas tecnologías”.

Consultados, desde la entidad indicaron que los cambios obligarán a abrir nuevos cupos.

La reducción de gerencias fue la protagonista en los cambios de 2019

Para el Coordinador Eléctrico, los cambios corresponden al tercer ajuste en la estructura, considerando que al iniciar funciones en 2017 se estrenó una nueva organización. Pero, en lo concreto, se trata del segundo ajuste respecto al organigrama original, ya que en 2019 se aprobó reducir desde ocho a cinco las gerencias. Por ejemplo, se fusionó la de Personas con la de Administración. Y, además, se unió la de Ingeniería y Proyectos con la de Planificación, ya que la primera gerencia licitaba las obras que proponía la segunda, que en definitiva eran aprobadas por la Comisión Nacional de Energía. También, los asuntos legales dejaron de tratarse en una gerencia y se concentraron en la Unidad Legal. La idea de estos ajustes -que se pensaron en el tránsito hacia la consolidación del organismo que se creó en julio de 2016 y comenzó a operar en enero del año siguiente- era reestructurar la entidad para hacerla más liviana y ágil. Para esto, se contó con la asesoría de una empresa que emitió un informe que sirvió de insumo para el anterior director ejecutivo.