Si bien está condicionada al término de la ampliación de la subestación Agua Santa de Chilquinta, la que ha sufrido diversos atrasos, la unidad de AES Andes entraría en ERE desde el 1 de mayo. Eso sí, según fuentes, en la última actualización junio sería clave para poner fin a las obras.

El 2022 fue un año de hechos relevantes en el proceso de descarbonización. El 30 de septiembre se desconectó la última unidad a carbón de Engie Chile en Tocopilla y, además, se retiró la central de carbón Bocamina II de Enel que debió postergar su salida por el complejo escenario de abastecimiento eléctrico.

Pero en 2023 el único hito y más inminente que parece visualizarse hasta el momento sería el esperado paso de Ventanas 2 al Estado de Reserva Estratégica (ERE) -mecanismo creado para impulsar el retiro de centrales a carbón que busca dar seguridad al sistema en caso de emergencia- para luego apagarse, aunque para esto se debe terminar las obras de ampliación de la Subestación Agua Santa.

Si bien el año pasado AES Andes logró la autorización para el cese y desconexión definitiva de Ventanas 1, en el caso de la unidad Ventanas 2 ha sido autorizada a acogerse al ERE toda vez que se ajuste a la entrada en servicio del segundo transformador 220/110 kV – 300 MVA de la Subestación Agua Santa. Debido a las demoras en la ampliación de estas instalaciones, se esperaba que la unidad 2 del complejo Ventanas se acogiera a dicho estado a partir del 19 de diciembre de 2022, mientras que el retiro y cese de operaciones definitivo está previsto a partir del 29 de diciembre de 2025.

Y pese a las diversas fechas que se han informado, fuentes comentan que no debiese pasar de este año el fin de los trabajos de la obra de ampliación de Chilquinta, aunque aún restarían meses para aquello si se considera que el avance real ronda en el 83%. Según el informe de seguimiento del proyecto de ampliación de la subestación Agua Santa correspondiente a diciembre de 2022, que fue remitido al Coordinador Eléctrico, Chilquinta es la responsable de la ejecución, construcción, puesta en servicio y entrada en operación del proyecto en su calidad de mandante y además como constructor, producto de la intervención realizada en julio de 2021 y que se mantiene aún en desarrollo.

En el escrito de julio de 2021 enviado por la empresa al organismo que supervisa la operación del sistema -por ejemplo- se relata que Chilquinta informó a SEMI (contratista) sobre incumplimientos contractuales y, pese a algunas tratativas, la empresa notificó la intervención del proyecto a partir del 23 de junio de 2021. De acuerdo al informe, SEMI rechazó la decisión de intervención e insistió en no ser, en ningún caso, responsable del retraso, endosando su origen a causas imputables a Chilquinta, al estallido social y a la pandemia.

Según concluye el último informe disponible en el sitio web del Coordinador Eléctrico de diciembre 2022, a la fecha “el proyecto debió corregir desviaciones técnicas importantes en partidas como ingeniería, canalizaciones, fundaciones, estructuras y equipos, así como en suministros, que no fueron considerados o entregados por el contratista y que se debieron gestionar de manera directa por el mandante”. “En control y protecciones se han llevado a cabo adecuaciones a fin de dar cumplimiento al proyecto en forma y plazo, las que se mantienen en desarrollo a la fecha”, se indica. Así, se agrega, “la fecha de término del proyecto completo se mantiene con un desfase al 31-03-2023 con el término de la Etapa 3. Se están realizan mejoras en los procesos para la aceleración de los trabajos, con inclusión de recursos adicionales y la incorporación de mayor presupuesto para lograr los objetivos”.

Lo reportado habría sido recogido en el Informe Técnico Definitivo de enero 2023 para la fijación de precios de nudo de corto plazo del sistema eléctrico nacional que fue emitido por la Comisión Nacional de Energía (CNE) el 3 de febrero de este año que, en medio de diversas informaciones, considera que Ventanas 2 entraría en ERE desde el 1 de mayo de 2023. Esto, tomando en cuenta que la entrada en operación de la ampliación se realizaría entre el 31 de marzo y el 30 de abril.

Sin embargo, según comentan fuentes, el informe de seguimiento de enero que reportaría Chilquinta al Coordinador considera que el sexto mes del año sería clave, ya que el 4 de junio terminarían los trabajos y se entraría en operación.

Otros pasos

Si bien el gobierno está trabajando en acelerar el tranco de la descarbonización, el cronograma que considera la CNE en el documento publicado en febrero en cuanto al cierre y reconversión de centrales térmicas a carbón continúa tras Ventanas 2 con el cierre de operaciones de Mejillones 1 y 2 en diciembre de 2024. Luego, la reconversión a GN de IEM en diciembre de 2025 y también en la misma fecha la reconversión a biomasa de Andina y Hornitos. A esto se sumaría el cierre de operaciones en abril de 2029 de Angamos 1 y 2, Nueva Ventanas y Campiche.