Tres ex presidentes ejecutivos de la estatal analizan la situación de la compañía, en medio de la coyuntura que vive la cuprífera.
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En un año que estará marcado por el nulo aporte de la cuprera a las arcas fiscales, tres ex presidentes ejecutivos de la estatal analizan la situación de la firma, las trabas para ejecutar su plan de inversiones y la conveniencia de aprovechar la coyuntura para revertir sus resultados.
Este 2016 será un año en que el Estado no recibirá aportes del cobre. La comprobación del negativo escenario vino desde Teatinos 120: los ingresos fiscales provenientes del metal rojo serán en torno a cero en 2016, reconoció el 14 de enero pasado el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Agregó que “tenemos que acostumbrarnos, adaptarnos y buscar maneras de vivir mejor con los precios” actuales, aunque recalcó que estos valores “no son para siempre”.
Pero la señal de alerta la entregó la propia Codelco en mayo de 2015, cuando su presidente ejecutivo, Nelson Pizarro, adelantó en entrevista con La Tercera que “el escenario de excedentes en Codelco se ve complejo y esa situación se va a mantener”.
El mensaje fue recalcado por el presidente de la mayor productora de cobre del mundo, Oscar Landerretche, quien en conversación con este medio también indicó que la crisis del cobre no será corta, como fue la crisis subprime, y en el mejor de los escenarios se extenderá hasta 2019, año en que el mercado visualiza que habría un exceso de demanda por el metal. Y junto con eso, enfatizó en la necesidad de entender que “la situación fiscal que emanaba del cobre va a tomar varios años en solucionarse, no sólo por el precio del metal, sino porque los proyectos de Codelco toman años en madurar”.
A pesar de este escenario pesimista, los ex presidentes ejecutivos de Codelco José Pablo Arellano (2006-2010), Marcos Lima (1996-2000) y Juan Villarzú (1994-1996 y 2000-2006) ven esta crítica situación como una oportunidad para que Codelco se concentre en ejecutar su millonario plan de inversiones, que totaliza unos US$ 22 mil millones, y se transforme en una empresa más competitiva, eficiente y en la mejor minera del país.
La situación que enfrenta la estatal también la están viviendo otras mineras, como Anglo American, Glencore y BHP, entre otras. La mayoría han sido puestas bajo observación por las clasificadoras, por lo que todas están desarrollando varios planes de contención para enfrentar el nuevo escenario que es gatillado por el término del llamado superciclo del cobre, que llevó a la libra del metal a superar en algunas jornada los US$ 4 por libra.
El problema de Codelco es que tiene que desarrollar sus proyectos estructurales para mejorar su producción, pues dado el envejecimiento de sus yacimientos y la caída de las leyes del mineral, está ad portas de entrar a una “crisis de producción” que puede ser irreversible.
Señal clara de ello es la participación de mercado que ha perdido la estatal desde los años 90, cuando representaba el 70% de la producción de cobre de Chile y hoy es sólo el 30%. ¿El mayor responsable?, según los ex presidentes de la cuprera, el Estado.N
Director de Cieplan
“Tiene que concentrarse en desarrollar las reservas que tiene en sus divisiones”
Adaptarse a la nueva realidad que está generando el término del llamado superciclo del cobre es la recomendación que entrega el miembro del directorio de Cieplan y ex presidente de Codelco entre 2006 y 2010, José Pablo Arellano. El investigador no califica la actual situación que vive la principal productora de cobre del mundo como una crisis, sino que como un escenario que muestra las dificultades propias que conlleva vivir con una baja cotización del metal. Arellano recalca que es indispensable revertir el aumento de costos que experimentó la minera gracias al boom del cobre y que es necesario mejorar las eficiencias y elevar la productividad de la estatal.
¿Por qué Codelco está enfrentando hoy una situación tan crítica?
Está atravesando por las exigencias que conlleva ajustarse al término del superciclo de altos precios del cobre, que duró cerca de 10 años, a partir de 2005. A raíz de este incremento en el valor del metal, los costos subieron en forma importante en todas las empresas mineras del mundo, incluyendo a Codelco. A raíz de la fuerte baja de los precios de los últimos meses, es indispensable revertir ese proceso y reducir los costos. En eso están todas las empresas mineras, incluido Codelco. Por tanto, Codelco no atraviesa por una crisis, sino por las dificultades propias del ciclo de precios de la industria.
Si esta situación continúa, ¿se podría convertir en una crisis?
Podría haber una crisis en el futuro si no se tomaran las medidas adecuadas o si éstas no fueran efectivas para restablecer, en el plazo más rápido posible, las utilidades con que Codelco aporta al presupuesto nacional. Afortunadamente, hay un plan que la empresa está llevando adelante con ese propósito. En ello contribuyen la baja del precio del petróleo y la devaluación de nuestra moneda.
¿Hay una responsabilidad del Estado en su situación actual?
Las utilidades que Codelco entrega al Fisco disminuirán por la caída de los precios del cobre y molibdeno. Además, dadas las necesidades de inversión, que resultan impostergables, el Estado deberá reinvertir utilidades, capitalizándolas para disminuir las necesidades de endeudamiento. Si el endeudamiento de Codelco fuera excesivo, se deterioraría su clasificación de riesgo con consecuencias negativas no sólo para Codelco, sino para toda nuestra economía. Si en el pasado hubiera habido mayor reinversión de utilidades, en la actualidad Codelco tendría menos endeudamiento, pero lo que sucede es que el Estado siempre tiene muchas necesidades y demanda retirar el máximo de utilidades.
¿Qué acciones se deben seguir para sobrevivir a este escenario?
El plan de reducción de costos que se está llevando adelante es muy amplio y así debe ser dado el desafío existente. El ideal es que se busquen mayores eficiencias y, especialmente, elevar la productividad. Estoy convencido de que existen las capacidades para hacerlo. Hay que darle la máxima prioridad y urgencia. Debemos tomar conciencia, si todavía alguien tiene dudas, que el superciclo es cosa del pasado y que existe una gran urgencia en ajustarnos a esta nueva realidad. Lo cierto es que los actuales precios del cobre son similares a los que Codelco ha tenido durante sus 40 años de historia, donde el precio promedio del cobre medido en moneda actual fue de US$ 2,1 la libra. Por muchos años la empresa fue capaz de generar excedentes con precios muy inferiores a los actuales. Lo que no hay que olvidar es que los ciclos son una constante.
¿Cuál es el desafío que tiene que enfrentar ahora el Fisco?
El Estado tiene un desafío mayor con su presupuesto, ya que desde 2012 la principal fuente de ingresos por concepto de la minería la proporcionan los impuestos que paga la minería privada. Ya no es Codelco su principal aportante como lo fue históricamente. Por tanto, el fin del superciclo le plantea un gran desafío de realismo al gobierno, ya que sus ingresos se están viendo fuertemente afectados y lo seguirán estando en los próximos años por el fin de éste. El 2015 el Estado recibió US$ 3.000 millones, de los cuales US$ 1.000 millones fueron de Codelco y US$ 2.000 millones de la minería privada. En los años del superciclo recibió al año, sumadas ambas fuentes, US$ 10.800 millones en moneda equivalente.
¿Es el momento para que Codelco aumente su producción, necesaria para la generación de excedentes, vía compra de activos como se está analizando hoy?
No. Codelco tiene que concentrarse en desarrollar las valiosas reservas que tiene en sus divisiones. Para ello son los proyectos estructurales de inversión que está llevando adelante. No necesita salir a comprar activos, como puede ser el caso de empresas que no tienen los valiosos recursos mineros con que cuenta Codelco.
Marcos Lima
Académico de la Universidad Católica
“Es la oportunidad para ser más competitivos, eficientes y mejores”
Confiado está el académico de la Universidad Católica y ex presidente de Codelco entre los años 1996 y 2000, Marcos Lima, del futuro que tendrá la minera. El también director de la compañía cuando comenzó a operar su gobierno corporativo (2010), hasta mayo de 2015, espera que se aproveche esta coyuntura de bajos precios para mejorar la competitividad y transformar a Codelco en la mejor empresa minera del país.
Lima también siente que el Estado es responsable de que hoy la cuprera enfrente uno de sus peores años en términos de resultados y aportes al Fisco, pero no deja de lado la responsabilidad de los propios ejecutivos, los que en algún momento elevaron sus remuneraciones entrando al ranking del 10% más rico de Chile, sin que esa alza se manifestara también en un aumento de la productividad.
¿Esta es la situación más complicada que ha afectado a Codelco en su historia?
No lo creo. Al menos en cuanto a resultados, en el primer trimestre del año 1999, el precio del cobre fue US$ 0,60 la libra y los excedentes que consideran los resultados antes de impuestos y la Ley Reservada del Cobre, se acercaron a niveles negativos. También en 1993 los resultados fueron muy malos, porque al mal precio del cobre se agregó el efecto del “davilazo”, que implicó un cargo adicional a gastos de US$ 220 millones de la época.
¿Hay una responsabilidad compartida, entre administración y Estado, en la situación actual que enfrenta Codelco?
Quizás la principal responsabilidad tiene que ver con la bajísima tasa de capitalización de excedentes que siempre ha tenido el “dueño” (Estado) respecto de Codelco. Cuando otras empresas capitalizaron en tiempos de “vacas gordas”, el Fisco chileno se llevó todos los excedentes. Esto sólo terminó cuando se hizo imposible seguir postergando las inversiones sin hipotecar definitivamente el futuro de la empresa, que es la situación actual. Otro elemento que se ha dado en los últimos años son los continuos cambios en la presidencia ejecutiva de la empresa y la consiguiente reestructuración de su plan mayor (llevamos uno cada dos años), lo que afecta la continuidad de su marcha operacional.
¿Qué faltó en términos de gestiones en las administraciones anteriores para no tener que haber llegado a este escenario?
El principal factor que ha provocado la disminución de excedentes tiene que ver con el precio del cobre, el cual siempre ha tenido un comportamiento cíclico. Todas las compañías mineras están sufriendo con estos precios. El superci- clo llevó a las compañías mineras a concentrarse en aumentar la producción más que en mejoras de productividad y nuevas tecnologías, tendencia de la que no escapó Codelco. También los ejecutivos, profesionales y trabajadores de la minería incrementaron sustantivamente sus remuneraciones en algún momento, especialmente debido a los bonos millonarios donde todos -salvo los subcontratistas- estaban en el 10% más rico de Chile, sin que existiera una “contraprestación” en aumento de eficiencia. No por nada es que la industria minera chilena muestra su mayor nivel de productividad el año 1999, período donde existieron los precios más bajos de la historia.
Usted vivió la crisis asiática en la presidencia ejecutiva de Codelco, ¿cómo se sobrevivió a ese período?
Se diseñó un plan de contingencia muy detallado de acciones inmediatas de reducción de costos que incluía planificación minera, por ejemplo postergar el desarrollo de algunas minas, planificar los movimientos materiales a costo marginal, entre otros. También se hizo una renegociación de contratos, ampliamos las sinergias interdivisiones y realizamos mejoras productivas, como optimizar la recuperación metalúrgica. Además, se implementaron disminuciones de dotación (1.000 personas salieron) y se aplicaron rebajas de remuneraciones, la que fue de 10% al rol ejecutivo. Por último, hubo un congelamiento de los reajustes. Todo este esfuerzo colectivo fue sumamente exitoso, pues la productividad total subió de 50 a 57 toneladas por trabajador (propio y contratistas) y el costo neto a cátodo bajó de US$ 0,64 la libra a US$ 0,53 la libra entre 1998 y 1999.
Este 2016 será malo, ¿qué se puede esperar para 2017? La propia empresa ha reconocido que será el peor año de Codelco.
No estoy de acuerdo con eso. Puede ser el peor año en términos de resultados, pero esta es una oportunidad para ser cada día más competitivos, más eficientes y mejores. Aumentar la productividad, bajar los costos, evitar el desperdicio es la tarea de estos tiempos de precios bajos, y ello se logra si todos juntos, ejecutivos, profesionales y trabajadores, ponen su mayor empeño.N
Juan Villarzú
Ex presidente ejecutivo de Codelco
“Hay que aprovechar la coyuntura y acelerar el plan de inversiones”
Aprovechar la coyuntura y acelerar la ejecución del plan de inversiones es la recomendación que el ex presidente ejecutivo de Codelco, en dos ocasiones (1994-1996 y 2000-2006), Juan Villarzú, hace a la mayor empresa del Estado.
El creador de los llamados “proyectos estructurales” de la minera recuerda que en la crisis asiática la compañía también pasó por momentos complejos, obteniendo resultados con números muy bajos. Pero hoy es optimista, pues señala que, por primera vez, “hay una visión compartida entre Codelco y el Ministerio de Hacienda respecto de la importancia de mirar más allá del año a año”.
Añade que esto es clave, pues por las trabas en los recursos para invertir, la compañía estaba entrando a una “crisis de producción”.
Este año, Codelco no entregará excedentes al Estado, ¿había estado antes en una situación similar?
Sin entregar excedentes no. Pero recuerdo que el año 2002 también enfrentamos una situación complicada, producto de la crisis asiática, porque desde esa fecha que no hemos visto un derrumbe del precio en esta magnitud. Pero hoy no es sólo el precio, el panorama general está muy difícil, porque la situación que está afectando al país, al exterior y a Codelco es bastante compleja.
¿Es optimista o pesimista respecto del futuro de Codelco?
Curiosamente, mi impresión es que Codelco, a pesar de esta situación, tiene hoy la gran oportunidad de resolver sus problemas estructurales que ha venido arrastrando desde hace mucho tiempo. Por primera vez tiene resuelto, entre comillas, el problema de no tener una mirada de largo plazo relacionado con su financiamiento. Hoy, por primera vez, hay una visión compartida entre Codelco y el Ministerio de Hacienda respecto de la importancia de mirar más allá del año al año. Eso es clave, porque la compañía estaba a punto de entrar a una crisis de producción provocada por las trabas que han venido retrasando su plan de inversiones.
¿Qué responsabilidad tiene el Estado en este escenario?
Falta una mirada de largo plazo. El problema está en la forma en que se trata a Codelco, porque en la práctica se le tiende a tratar como un servicio público y no como una empresa. Eso la afecta. Un ejemplo de eso es que Codelco ha perdido participación de mercado de manera significativa. En el año 90, Codelco representaba más del 70% de la producción de cobre del país, y hoy es el 30%.
¿Por qué?
Es una compañía que tiene las mayores reservas mineras del mundo, tiene know how y tiene proyectos. La única razón es que el Estado si puede postergar el crecimiento de la empresa, lo va a hacer para resolver otros problemas. Nadie mide los efectos de no hacer determinadas obras, porque postergar un proyecto significa solucionar un problema en el corto plazo, pero en el mediano y largo, está generando uno mayor.
¿Qué puede hacer Codelco para superar esta crisis?
Una compañía como Codelco, con su experiencia y su posición, va a solucionar esto, pero a un costo muy alto. Esta es una discusión que no termina, pero lo que estoy diciendo es que aprovechemos esta coyuntura. Hagamos el ajuste, ordenemos la casa, si ya sabemos lo que hay que hacer, y aceleremos las inversiones. ¿Para qué? Para que cuando venga el ciclo al alza estemos preparados y podamos estar en condiciones de recoger el fruto de este esfuerzo.
¿Cómo lee la señal que hace unos días entregó S&P al bajar la clasificación de Codelco y bajar su perfil crediticio?
Es una señal de alerta, pero no sólo con Codelco. Este es un problema global. Chile está pasando por una situación compleja como país, pero así y todo tiene una de las mejores clasificaciones de riesgo de Latinoamérica. Es bueno que esto se coloque en perspectiva. La sensación de que el mundo se viene abajo es una sensación que efectivamente llena de pesimismo. Esa visión es la mayoritaria, pero yo soy optimista. Tengo la impresión de que el manejo que se está haciendo en la compañía es muy cercano al óptimo. Se están bajando los costos de forma importante. Para este año la meta es alcanzar un costo de US$ 1,25 la libra y creo que eso se va a cumplir. Paralelamente, se está avanzando en el desarrollo de las ingenierías y en la puesta en marcha de un plan de inversiones que lleva más de seis años de retraso.
¿Es recomendable que Codelco tenga que seguir endeudándose?
Si quiere ir al mercado, va a tener que pagar algo más, pero esas tasas siguen siendo las más bajas del mercado. Codelco sigue siendo un buen deudor.
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Fuente: La Tercera www.chilemineria.cl