La ministra de la cartera, Aurora Williams, dice que la idea es revertir esta situación, abriendo las posibilidades de explotación de este recurso, con diversidad de actores, pero tras un debido análisis.
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El pasado 11 de junio, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, firmó el decreto que creó la Comisión técnica del Litio, con el objetivo de elaborar una política pública de exploración y explotación del recurso.
La instancia está integrada por 20 miembros, siendo presidida por la ministra de Minería, Aurora Williams y secundada por el subsecretario de la cartera, Ignacio Moreno, en calidad de secretario ejecutivo. Ellos tienen la misión de entregar un primer informe en noviembre de este año, que se traducirá en medidas concretas que se implementarán el 2015.
Tarea no menor si se considera que la extracción del litio estuvo en la palestra durante el gobierno anterior de Sebastián Piñera. En esa época, el Ministerio de Minería a través del subsecretario y presidente del Comité Especial del Licitación (CEL), Pablo Wagner, adjudicó a SQM los derechos de explotación de 100.000 toneladas de litio con una vigencia de 20 años. La licitación, en que también participaron las empresas Posco Consortium y SLM NX Uno de Peine, contemplaba que el ganador sería quien presentara la mejor oferta económica, siempre y cuando se cumpliera con una serie de requisitos, entre los que estaba que la firma seleccionada no tuviera ningún litigio pendiente con el Estado.
Justamente allí es dónde surgió el problema, pues si bien SQM ganó el proceso con una oferta de US$ 40,1 millones, tiempo más tarde se descubrió que la compañía no informó cómo debía que mantenía juicios con organismos del Estado. La adjudicación debió ser invalidada y Wagner tuvo que renunciar al cargo. A eso se sumó que, entre las bases del proceso se estipulaba que ante un falla, la firma tendría haber dejado una boleta de garantía por US$ 4 millones que debió haber sido cancelada y, sin embargo, no ocurrió.
Ante esto, la otra empresa participante SLM NX Uno de Peine se querelló por perjurio contra dos directores de SQM por entregar información falsa y el Consejo de Defensa del Estado (CDE) hizo lo mismo contra Wagner por posible falsificación de instrumento público.
Esta semana, la Comisión del Litio efectuó una visita en terreno en las dependencias de SQM en el Salar de Atacama y de RockWood Lithium en el sector La Negra de Antofagasta, además de ir donde las comunidades indígenas de Peine. Y en ese contexto, la ministra Aurora Williams habló con Emol sobre la importancia de este recurso y de las lecciones del fallido proceso:
– ¿Cuál es la importancia del mandato que hizo la Presidenta Bachelet de mejorar el modelo de extracción del litio?
Lo primero y más importante es entender que el mercado del litio está en expansión y que, de acuerdo a los estudios de especialistas, es posible que en los próximos años se triplique. Lo segundo es que Chile es el segundo país en el mundo en reservas de litio. Tenemos un 22% de las reservas mundiales. Eso nos llama a que construyamos una política de exploración y explotación del litio, pero desde la diversidad. La Comisión está compuesta por diferentes profesionales y con posturas diversas. Ahora bien, esta comisión tiene miembros permanentes, pero también hay miembros invitados como las comunidades indígenas. Y eso creo que le va a dar un valor fundamental. Y otro valor es el hecho de que, además, vamos a tener la oportunidad de poder vaciar en la política del litio, toda la experiencia que tiene Chile en materia minera, tanto la experiencia virtuosa como aquella menos virtuosa para mejorarla, y eso permite generar un llamado caso escuela.
– Y ante esto ¿Cuál es el diagnóstico que han hecho del mercado del litio?
Hoy día tenemos una presencia mundial en producción de litio, la que se hace desde un modelo en donde el litio es declarado un recurso estratégico y no concesible, por ende, el Estado de Chile puede explotar el litio, pero a través de arriendos administrativos, contratos especiales de operación del litio (CEOL), concesión y empresas estatales. Y eso, la verdad es que ha implicado que no tuviéramos un desarrollo adecuado. Al ser estratégico y al declararse no concesible es un mercado que se ha desarrollado con lo existente. En la práctica, en el Salar de Atacama, hay dos empresas que lo explotan que es Roockwood Lithiumm (ex Sociedad Chilena del Litio) y SQM; y lo que queremos es abrirnos a las posibilidades de explotación, pero de una manera debidamente analizada. Nadie está cerrado a que sea un CEOL, una concesión administrativa o a ambas, teniendo diversidad de actores. El CEOL que se licitó la vez anterior consideraba solamente adjudicar a un solo operador, nosotros pensamos que al contrario debiera haber varios actores y no nos negamos a que sean tanto públicos como privados.
– En ese sentido, ¿El tema de la concentración del mercado del litio ha sido un problema que quieren destrabar viendo las posibilidades para potenciar la participación de pequeños actores quizás a través de la asociación con mayores empresas extranjeras?
Nuestra mirada es de futuro, de abrir este mercado y en todas sus dimensiones. Naturalmente, situaciones en que pequeños puedan participar con apoyo de inversión extranjera o cualquier situación de esa naturaleza nos interesa. Ahora siempre hay que entender que, y en particular en el caso del litio, se da que hay una inversión crítica que es importante, y que no necesariamente le da posibilidades a los más pequeños. Ahora bien, los más pequeños buscando una asociatividad, una agrupación en realidad hoy día podría ser una alternativa.
– La Cámara Chilena de la Minería del Litio presentó hace unos días una serie de propuestas y entre ellas estaba crear un organismo de fomento del litio tipo Enami. ¿Es una opción que se está analizando?
Esa opción también es parte del trabajo de la Comisión. En la medida que hemos ido conversando con distintos actores, se han incorporado nuevas variables. Después de que conversamos con la Cámara efectivamente aparecieron estas posibilidades que no necesariamente eran las primeras prioridades que habíamos visto en la discusión, pero la verdad que nos pareció muy interesante. Ellos tienen pertenencias muy anteriores a que se decretara que el litio era no concesible, por lo tanto, la tienen en su poder y es un espacio muy interesante, además, ellos están dispuestos a asociarse y creo que eso es lo más interesante para transformarse en un poder productor más interesante que si cada uno lo hiciera por sí mismo.
– Además, ellos planteaban eximirse del pago de patentes por no extracción ante las imposibilidades que tienen para explotar el litio. ¿Eso también lo han estudiado?
Ahí podemos tener distintas posiciones. Cuando se entrega una concesión en la forma que sea, por tiempo limitado o indefinido, el espíritu es que se pueda explotar. Y al no hacerlo aparece el pago de patentes. Ahora, el litio tiene la particularidad que al declararse no concesible, con ciertas condiciones de operación, no se dan necesariamente esas condiciones para que ellos pudieran operar, pero están las dos partes. Una parte de decir: bien exceptuamos el pago de patentes, pero eso significa a lo mejor un incentivo a no desarrollar la explotación; o por otra parte, decir: los gravamos en donde queda una situación de desmedro para los pequeños, como en este caso. Creo que hay que verlo caso a caso, pero el principio básico para nosotros es que toda concesión de recursos naturales que entregue el Estado es con el fin de que sea explotado.
– Si se llega a determinar el litio como no estratégico, con la presentación abierta de proyectos podría haber problemas con las comunidades y la judicialización. ¿Esto lo han considerado?
Absolutamente. Creo que en Chile todo mega proyecto tiene que tener una relación con la comunidad tanto anticipada como ampliada. No puede quedar sólo con la participación que exigen las normas legales y el Sistema de Evaluación Ambiental.
Fuente:emol.com www.chilemineria.cl