Una de sus prioridades es aprovechar los recursos de la mina subterránea.
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Las primeras líneas para lo que será su administración de Candelaria, explicó Lundin Mining, que acaba de sellar la compra de esta mina a Freeport McMoRan.
Según informó en un conference call con inversionistas, durante el próximo año la canadiense espera actualizar y optimizar el plan minero de la faena, una vez que termine el traspaso, lo que se estima podría tomar hasta 12 meses.
El CEO de la firma, Paul Conibear, explicó que estiman que el yacimiento tiene una vida útil probable de 14 años, pero tienen confianza que este lapso podría extenderse con campañas de exploración y con otras modificaciones en el rajo.
En ese sentido, dijeron que esperaban que el segundo trimestre puedan sacar adelante un plan minero actualizado y optimizado, donde la operación subterránea cobre más fuerza.
Además, en un documento de análisis del yacimiento, se recomendó que la firma acelerara una campaña de exploración por US$ 133 millones para aprovechar todo el potencial de la faena.
Rentabilizar activos
Aunque no está entre las prioridades de la compañía para los próximos meses, los ejecutivos de Lundin señalaron que hay gran potencial en la infraestructura existente.
Candelaria es una operación que cuenta con una serie de activos, como dos plantas procesadoras, desaladora de agua de mar y puerto propio.
En este último activo, ante consulta de los analistas, los ejecutivos de la firma señalaron que estaba subutilizado. En algunas oportunidades ha estado operando al 10% de su capacidad total.
En ese contexto, se podría estudiar rentabilizarlo con servicios a terceros, algo que ya realizan en otros lugares donde operan.
Sin embargo, descartaron hacer lo mismo en el tema agua de mar, porque la operación ocupa el 100% de lo que se produce actualmente.
Fuente:Diario Financiero