El ejecutivo representante de GoldCorp admite falencias en la ejecución de la Consulta Indígena. Además desecha la opción de «intermediario» para relación con las comunidades, como lo hiciera Barrick en su proyecto Pascua Lama.
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“El proceso que comienza ahora nos llevará un tiempo considerable, tomando en cuenta que lo primero que debemos definir es qué proyecto ingresaremos nuevamente y luego viene la elaboración del respectivo Estudio de Impacto Ambiental”, dice Eduardo Villacorta, vicepresidente senior de operaciones para Centro y Sudamérica de GoldCorp, respecto de lo que viene para el polémico proyecto minero El Morro.
El viernes pasado la canadiense GoldCorp, socia mayoritaria (70%) del proyecto minero El Morro, informó que retirará su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) para reformularlo y adecuarlo a la nueva normativa.
Esto, luego de que un fallo adverso de la Corte Suprema revocara la autorización ambiental del proyecto de US$3900 millones, tras desestimar informes de la Conadi que validaban el proceso de consulta indígena realizado.
En conversación con PULSO, el ejecutivo de Goldcorp explica que a diferencia de lo ocurrido en Barrick con Pascua Lama, la compañía desechó la opción de un intermediario para tratar con las comunidades. “Tenemos nuestro propio modelo de relacionamiento con las comunidades, basado en el diálogo franco, directo y transparente”, detalla.
El proyecto minero El Morro generaría unos 4 mil puestos de trabajo en la región de Atacama durante su período de construcción.
– ¿Cuándo estiman que podrían ingresar un nuevo EIA para un desarrollo en esa misma zona?
El proceso que comienza ahora nos llevará un tiempo considerable, tomando en cuenta que lo primero que debemos definir es qué proyecto ingresaremos nuevamente y luego viene la elaboración del respectivo Estudio de Impacto Ambiental. Hay que considerar que contamos con mucha información de línea base pero todavía no se puede definir una fecha determinada y nos tomará un tiempo hacerlo.
– ¿Cuándo estiman que podrían iniciar la construcción de esta operación en la zona de El Morro?
Como mencionaba anteriormente todavía no estamos en condiciones de poder definir una fecha. Nos enfocaremos en la preparación de un nuevo diseño y que paralelamente ayudará a determinar una línea de tiempo para las etapas del proceso.
Como parte del nuevo curso, para nosotros es muy importante generar un diálogo fluido, permanente, constructivo y directo con todas las comunidades involucradas en el proyecto que nos permita escuchar con mayor detalle las dudas y preocupaciones de estos actores para un mejor entendimiento.
– ¿Es rentable la decisión que están tomando?
Actualmente las condiciones del mercado internacional no son los mejores así que la optimización de nuestros recursos es elemental para la planificación del proyecto desde el inicio y estos es clave.
– El proceso podía volver a tramitarse desde Adenda 5, pero consideraron que eso era inviable ¿Por qué?
Han transcurrido seis años desde la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto El Morro, período en el cual la institucionalidad ambiental y las normativas sectoriales han sido modificadas. Se establecieron procesos y normas más exigentes y además el Estado chileno suscribió el Convenio 169 sobre Consulta Indígena.
Este nuevo contexto nos llevó a hacer una reflexión profunda en cuanto a la necesidad de establecer un vínculo con las comunidades aledañas al proyecto con mayor solidez.
Estamos convencidos que lo anterior permitirá desarrollar conjuntamente un proyecto que esté en armonía con el entorno social y ambiental y que colabore activamente con el desarrollo social, económico y sostenible de la Provincia de Huasco.
Un aspecto importante es que regresar al proceso partir de la Adenda 5 tampoco garantizaba que este se iba a llevar a cabo exitosamente y que se mejoraría las relaciones con todos los actores.
– ¿Qué cambios tendrá este EIA en relación con el que se aprobó?
Va a depender en gran medida del proyecto que definamos.
– ¿Qué responsabilidad le cabe a Xstrata, que fue la empresa que ingresó el EIA e inició la tramitación?
Cada empresa formula los proyectos de acuerdo a su propia visión empresarial. Aquí no se trata de responsabilizar a una u otra empresa. Lo que sí le puedo afirmar es que nosotros queremos desarrollar un proyecto de acuerdo a nuestra propia visión de negocios, procurando prosperidad sostenible para los involucrados y sobre todo con el mayor estándar de seguridad para todos nuestros colaboradores.
– ¿Influyó el cambio de propiedad en medio de la tramitación?
Pueda ser. Pero no es la raíz de la decisión o del entorno formado.
– ¿Qué responsabilidad asume la compañía?, ¿y quién cree es el responsable de esta situación?
Reconocemos que el proceso inicial de consulta fue débil y fue ahí cuando tuvimos que enfrentar el primer juicio. Pero de ahí en adelante por nuestra parte siempre existió la voluntad al diálogo con todas las comunidades involucradas en el proyecto. Y cuando hubo que hacer adecuaciones fuimos los primeros en hacerlas.
– ¿Están llanos a alcanzar alguna fórmula de compensación como la que se llegó en Pascua Lama?
Nosotros tenemos nuestro propio modelo de relacionamiento con las comunidades, basado en el diálogo franco, directo y transparente, sin intermediarios, con miras al beneficio colectivo de las comunidades y con objetivos a largo plazo.
Fuente/pulso www.facebook.com/chilemineria.cl www.chilemineria.cl