El ex ministro de energía analiza la coyuntura de precios, señalando que es muy difícil proyectar cómo estará el año. En materia de generación eléctrica, un foco nuevo para la compañía, ENAP espera comenzar este año la construcción de la primera central geotérmica del país.
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En 2008, mientras era ministro de Energía, Marcelo Tokman integraba el directorio de ENAP. Entonces, la baja del petróleo -desde US$140 por barril a US$40 en pocas semanas- afectó tan fuertemente a la estatal que la llevó a las pérdidas más importantes de toda su historia: US$958 millones. Este año, en su primer ejercicio como gerente general de la empresa, Tokman enfrentó una baja del precio del crudo casi tan brusca como la de entonces, pero esta vez estaba cubierta.“A partir de ese momento empezamos a ver la necesidad de contar con instrumentos financieros de cobertura y lo recientemente ocurrido demuestra lo acertado que fue contar con 100% en cobertura en nuestras compras”, señala el ex ministro. Pero eso no significa que no haya ningún efecto. Tokman reconoce que tendrán que hacer ajustes a su recientemente anunciado -e histórico- plan de inversiones. ¿La razón? La baja del petróleo obliga a hacer ajustes para no perder rentabilidad.
¿Cómo califica los resultados del año 2014?
Excelentes. Creo que es la primera vez que la empresa logró dos años consecutivos con Ebitda sobre US$600 millones. Y de hecho cuando uno hace una revisión para atrás esto muestra algo que era muy esquivo, que era tener algún grado de estabilidad. La duda era si los resultados positivos de 2013 obedecían de nuevo una situación de un año solamente y se mantenía o era algo que nuevamente iba a caer. Entonces tiene valor, en términos de ser la primera vez que tienes dos años seguidos positivos y muestra algo que es fundamental para los planes que tenemos para adelante. Nosotros queremos llevar los resultados de esta empresa y el Ebitda a niveles por encima de los US$1.000 millones y para hacerlo primero hay que estabilizarse en el nivel actual para luego dar ese salto.
¿Eso despeja las dudas de que ENAP está en una situación de pérdida estructural? ¿Demuestra que ENAP puede ser rentable?
Los resultados de este año, del año pasado y los resultados esperados hacia adelante con la implementación de nuestro plan estratégico demuestran que ENAP es una empresa sustentable desde el punto de vista financiero. Y es fundamental que así sea para poder cumplir con el rol estratégico, que es la razón por la cual Chile y todos los países del mundo tienen empresas públicas en el sector energía. Y se requiere que sean empresas sólidas desde el punto de vista financiero. El objetivo de ENAP no es generar recursos, sino llevar a cabo las inversiones que contribuyen al desarrollo energético del país. No es como es el caso de Codelco, cuyo aporte al país va por el lado de las utilidades que le genera al Estado. En el caso de ENAP, el Estado no está esperando que ENAP le genere ingresos, sino que lo que espera es que pueda llevar a cabo las inversiones fundamentales para el desarrollo del mercado energético.
La caída del petróleo no generó el mismo impacto que en 2008, pero tendrá otros efectos.
El riesgo principal, que estuvo en el negocio de refinación, está 100% cubierto con instrumentos financieros. Pero eso no significa que la caída del petróleo no tenga impactos sobre los resultados de ENAP. No olvidemos que una parte de nuestro negocio es exploración y producción de gas y petróleo en Magallanes, en Argentina, en Ecuador y en Egipto. Ahí lo que vendemos a precios internacionales obviamente se ve afectado cuando bajan los precios, pero estamos hablando de exposiciones que no tienen nada que ver con lo expuesto que está la empresa a las compras de petróleo para ser refinadas.
El margen de exploración y producción ¿se va a ver afectado?
Sin duda.
¿Cuán afectado?
Es complicado porque hace un par de meses veíamos una caída que parecía que nada lo detenía, pero llevamos treinta días en que empezó a subir nuevamente y que se está transando el Brent sobre US$60 por barril, habiendo alcanzado un nivel mínimo de US$46,6. Entonces, para dimensionar estas cosas en realidad no sabemos cuál va a ser el precio a final de año, porque estamos observando una volatilidad altísima. Y los fundamentos detrás de los cambios de precio también se ven volátiles. Hoy, EEUU está ajustando su actividad y la producción en Irak y Libia ha caído fuertemente. Todo eso deberá ayudar a equilibrar este mercado, pero es muy difícil hacer algún tipo de proyección.
¿Qué hará ENAP en ese escenario?
El efecto que tenemos en exploración y producción va en una sola dirección: por lo que sacamos, ganamos menos. Hay mercados con precios asegurados como Magallanes, donde estamos cubiertos. Pero por ejemplo en Egipto sí estamos expuestos a las variaciones de precio. Y al igual que todas las empresas petroleras corresponde hacer un seguimiento continuo de qué es lo que está pasando con el mercado e ir revisando nuestras decisiones de inversión que tenemos para este año, ver si corresponde algún tipo de ajuste y también aprovechar las oportunidades que surgen. Lo que estamos haciendo ahora es trabajar en un plan para ver optimizaciones en nuestro plan de inversión tomando en cuenta esta coyuntura de precios más bajos y también viendo qué podemos hacer por el lado de nuestros costos y gastos.
¿Cuál será el foco?
Esto no es distinto a lo que están haciendo las empresas petroleras a nivel mundial, los expertos señalan que la industria está esperando que las compañías reduzcan entre 25% y 30% sus inversiones con dos focos: posponer proyectos que no entregan producción temprana, y salirse de aquellas exploraciones que son de alto riesgo. Nosotros vamos a hacer una revisión respecto a lo que habíamos planificado de inversiones, que tenía mucho sentido para este año y que nos aprobó el Ministerio de Hacienda en tiempo récord y que son consistentes con la implementación de nuestro plan estratégico. Ese plan tenemos que revisarlo y lo estamos revisando para ver si corresponde hacerle adecuaciones producto de esta nueva realidad de los precios.
¿Cuál es el plazo para la entrega de ese estudio al directorio?
Lo estamos elaborando actualmente y lo más probable es que en el directorio de este mes y del próximo lo discutamos en detalle.
¿La meta es hacer un recorte similar al que está haciendo la industria de hasta 30%?
Lo que hay que hacer es un análisis sobre qué es lo más adecuado. Esto tiene que ver con cada mercado en los que estamos operando. Ese es el análisis que estamos haciendo. Hay rigideces que se tienen que llevar a cabo sí o sí. Nuestro foco está puesto en asegurar el suministro de gas para Magallanes. A modo de entender el nivel de esfuerzo que está haciendo la compañía es que en el caso de la empresa como un todo, vamos a llegar a US$780 millones. El promedio de inversión para los próximos años en nuestro plan son US$800 millones y el promedio para atrás era de US$285 millones. En Magallanes el nivel de esfuerzo del que estamos hablando es de inversiones en promedio de los próximos cinco años de implementación del plan es de inversiones de US$340 millones, cuando el capex promedio de 2009 a 2013 era de sólo US$50 millones. Estamos hablando de un plan muy agresivo especialmente en Magallanes, donde otro dato muy relevante es que durante muchos años hubo años en los que no hubo perforaciones. Sólo el próximo año vamos a perforar 44 pozos
Fuente:Pulso