Obras permitirían incrementar la actual capacidad de producción. Los alegatos por el caso del tranque de relaves El Mauro, de Minera Los Pelambres —que el Juzgado de los Vilos ordenó demoler hace algunas semanas—, siguen en pie.
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Y hasta que no se solucione ese tema, la minera del grupo Luksic no tomará una decisión respecto de la inversión por US$ 1.600 millones para ampliar la capacidad del yacimiento.
Así lo confirmó ayer en la semana Cesco el CEO de la matriz de Antofagasta Minerals, Diego Hernández. Señaló que si todo termina en orden con sus presupuestos comenzarán con las obras que permitirán duplicar la actual producción a finales de 2018, un año después de la fecha estipulada previo al conflicto con la comunidad de Caimanes, en la IV Región.
El problema del agua ha sido la mayor piedra de tope en la relación entre la comunidad y la compañía. Junto con la ampliación de Los Pelambres, la compañía se comprometió a construir una desaladora en Punta Chungo para todo el agua incremental que usarán en la expansión. De hecho, US$ 400 millones del total de la inversión se explica por esa obra. Esto los obliga a recabar más información para presentar el Estudio de Impacto Ambiental. “Solo a mediados del próximo año estaremos listos para presentar este permiso a aprobación, y ahí estimamos que demorará unos dos años”, dijo.
Hernández aseguró que en el proyecto Antucoya (II Región), en tanto, comenzarán la operación en el mediano plazo. Además, están iniciando la construcción de una planta de molibdeno en el Distrito Centinela que debería estar lista a fines de 2016. Lo anterior, permitiría mejorar el costo de caja de esa división. En ese mismo distrito se está estudiando la prefactibilidad de otra planta concentradora que considera una inversión por US$ 2.700 millones. Por otro lado Michilla, el yacimiento más antiguo del grupo, cerrará en diciembre por el agotamiento de su mineral, precisó ayer el ejecutivo.
Fuente/economiaynegocios www.chilemineria.cl
