“La institucionalidad del Estado en el sector minero requiere de una modernización para enfrentar el desarrollo del sector, por lo que estamos trabajando por fortalecer el Ministerio de Minería, y sus servicios”.
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La minería es un actor relevante en la economía nacional y ha sido motor del crecimiento del país en las últimas dos décadas. No podemos desconocer su significativo aporte al erario nacional y a la generación del encadenamiento productivo, principalmente en regiones mineras.
Si nos centramos en algunas cifras, podemos decir que la minería ha crecido un 13% como promedio para el período 2003-2010, contamos con el 33% de la producción mundial de cobre y un 30% de sus reservas y ocupamos los primeros lugares en ránking mundial de producción de molibdeno, plata y oro. Además, Chile es productor de sales mixtas, liderando la producción en potasio y litio.
Entre otros aspectos, la minería lidera el desarrollo productivo en las cinco regiones del norte de Chile, representando un 62% del PIB de Antofagasta y promedia el 40% en las regiones de Tarapacá, Atacama y Coquimbo. Asimismo, constituye el 60% de las exportaciones chilenas al mundo.
Dejando a un lado estas cifras auspiciosas, cabe señalar que el peso de la minería en nuestra economía nos obliga a mantenernos como el principal y más eficiente productor de cobre a nivel mundial. Sin embargo, tenemos importantes desafíos, que como industria consolidada que somos, debemos enfrentar al mirar al mediano plazo, como la caída en las leyes de los minerales y los altos costos de energía. Por lo anterior, recuperar la competitividad minera requiere tener energía a precios competitivos.
Es imperativo realizar un mayor esfuerzo en el desarrollo tecnológico y en la generación de recursos humanos calificados y cualificados. El buen momento de la minería mundial ha generado escasez de trabajadores especializados, razón por la que focalizamos esfuerzos para formar especialistas de las propias regiones mineras. Como Gobierno estamos impulsando un trabajo colaborativo para focalizar recursos del “Programa Más Capaz”, desde Sence así como desde Chile Valora, que con una alianza público-privada, estableceremos un sistema de certificación de competencias laborales para los técnicos, jóvenes y mujeres, que se preparen para trabajar en la industria minera, a través de trabajo mancomunado entre empresas, entidades de formación y el Estado.
Junto a Corfo, hemos impulsado un Programa Estratégico Minero. Asimismo, nos encontramos focalizando esfuerzos, junto a otros actores, en el desarrollo de un gran acuerdo cuyo foco es establecer las condiciones para un dialogo público privado en pos de una minería virtuosa, sostenible e incluyente (AMVIS), que establecerá una agenda estratégica que permitirá que el país cuente con una visión, instrumentos y una hoja de ruta para el trabajo conjunto entre empresas, Estado, sociedad civil y la academia. Esta política orientará nuestras acciones por los próximos 15 o 20 años.
Hemos establecido varios desafíos relevantes en el Programa Presidencial, como el apoyo al desarrollo de las empresas que prestan servicios para abastecer a la minería. Hoy existen más de 4.600 proveedores de la minería que dan empleo a 700 mil personas, razón por la que impulsar la colaboración entre mineras, proveedoras, Estado e instituciones de formación e investigación, evitarán la fragmentación de esfuerzos.
Mirando al futuro
La institucionalidad del Estado en el sector minero requiere de una modernización para enfrentar el desarrollo del sector, por lo que estamos trabajando por fortalecer el Ministerio de Minería, y a sus servicios, dotándolo de recursos humanos, a la altura de los nuevos desafíos que impone el país.
Como ministerio, nos interesa potenciar la investigación como también la explotación y exploración de toda clase de minerales existentes en el país. Hace como meses vimos cómo el país apreció la constitución de la Comisión Técnica del Litio, instancia de alto nivel integrada por expertos que avanzó y presentó a la Presidenta Michelle Bachelet una política nacional del mineral. Hoy nos encontramos en proceso de estudio para aplicar nuevas normas para el perfeccionamiento del sistema de concesiones mineras, con el fin de fomentar la exploración y no se transforme en una barrera de entrada para nuevos actores.
Sin duda que tenemos desafíos y responsabilidades como país. Debemos preservar el liderazgo en la producción de cobre, incrementar la exploración y las inversiones en minería. Debemos fomentar la participación de nuestras empresas proveedoras mineras en los mercados mundiales; aumentar la recaudación fiscal futura para el combate a la pobreza y desigualdad; y potenciar la generación de empleos, promoviendo mayor calidad y cantidad de trabajadores especializados, pilar fundamental para el desarrollo de la industria.
Estamos trabajando conscientes y mirando al futuro, preparando el camino, construyendo la hoja de ruta que nos permita contar con los mecanismos necesarios para generar las ventajas comparativas de nuestro país, instalando capacidades, tomando como elemento central una alianza público privada como fuente inspiradora que nos permita trascender el ciclo político; y nos genere el sentido de urgencia por el largo plazo, para alcanzar los desafíos que nos llevarán al pleno desarrollo.
Fuente: El Mercurio www.chilemineria.cl