El presidente de la minera precisó que se podría extender por diez años, hasta la entrada de nuevos proyectos.
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«No hay discusión que se va a producir un leve, pero claro, deterioro de los indicadores financieros durante los próximos años, eso va a ser así». Así de tajante, fue el presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche, para reflejar los costos que podría traer la cartera de inversión de proyectos estructurales por US$ 25 mil millones y que materializará la cuprera hasta 2025.
«Se van a deteriorar todos estos indicadores porque vamos a estar invirtiendo sin los retornos de la inversión», agregó el ejecutivo.
En todo caso Landerretche puso paños fríos al efecto de esta caída asegurando que no afectará el investment grade de la estatal.
Por ello hizo un llamado a los agentes del mercado a no olvidar que esto será un efecto del esfuerzo de inversión que va a llevar a cabo la minera. «Por el 2025 vamos a poder tener ese salto hacia los 2 millones de toneladas de producción, esto significa que Codelco va estar invirtiendo y también endeudándose para financiar esas inversiones y todavía no va a tener el retorno», precisó.
Landerretche recordó que los proyectos estructurales de la compañía serán financiados en un 20% gracias a la capitalización, un 20% en instrumentos de deuda y un 60% con recursos propios. «Hay que darse cuenta que Codelco está en una situación sólida, la mayor parte de sus recursos van a ser financiados por vía interna, la capitalización es importante porque durante mucho tiempo no se capitalizó y esto es un compromiso del fisco con la salud financiera de su empresa, pero Codelco sigue siendo una empresa investment grade y sigue siendo extremadamente atractiva», aseguró durante el encuentro III Latin American Mining & Metals Tax Forum de EY.
Más infraestructura
Landerretche también mostró preocupación ante la falta de infraestructura actual de Calama y de Diego de Almagro, ciudades que deberán satisfacer la mayor mano de obra asociada a la construcción de Chuquicamata Subterránea y El Salvador.
«Esto se vuelve muy complejo justamente en Calama donde tendremos que trasladar una cantidad enorme de personas que van a participar de los procesos de construcción», precisó.
Según las estimaciones de la cuprífera en promedio se necesitará una mano de obra de 27 mil personas asociados a la construcción de sus proyectos hasta el 2023, pero durante el peak, que será entre 2017 y 2023, se estima una demanda de 47 mil personas. «Tengo dudas que tengamos suficientes aviones en Chile para el nivel de movimiento que necesitamos», advirtió.
Fuente:Diario Financiero www.chilemineria.cl