El dirigente recalca que advirtieron los riesgos de la tercerización y hace un llamado a que las partes se sienten a dialogar.
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La «externalización irracional» en Codelco es la génesis de las movilizaciones de los contratistas que mantiene dos divisiones detenidas, a juicio del presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), Raimundo Espinoza.
La Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) «debe acoger el llamado que hace AGEMA y Codelco, para sentarse a buscar una solución. Esta empresa está siendo agredida en distintas divisiones y hay que producir para aportar a los sectores más postergados del país», dice.
Recalca que la FTC advirtió a administraciones anteriores los peligros de la tercerización, con la misma fuerza que hoy piden a Hacienda un pronunciamiento claro sobre la capitalización de Codelco.
-¿Quién no los escuchó cuando advirtieron sobre la subcontratación?
-No sólo en Codelco se vivió un boom del outsourcing, sin embargo, advertimos los peligros y no nos escucharon. Teníamos la razón y ahora se están viendo los efectos.
-¿Fue un error firmar el primer Acuerdo Marco?
-Los que tienen que negociar es la firma contratista con sus trabajadores, mientras que la mandante debe fiscalizar que se cumpla con las condiciones laborales. El problema nace en 2011, cuando se le hace un descuento a los trabajadores del bono obtenido, dinero que va para las organizaciones sindicales. Desde ahí la situación ha sido bastante violenta.
-¿Cómo evalúan el primer año de Nelson Pizarro?
-No es primera vez que está en Codelco y está abordando los temas prioritarios. Se hizo un análisis profundo a los proyectos estructurales, donde nosotros ya habíamos planteado que presentaban problemas y atrasos. Valoro el trabajo de Pizarro, pero también el de Óscar Landerretche, que ha servido para dar énfasis a la transparencia.
-¿Fue una transición positiva desde la administración de Thomas Keller?
-Claro que ha sido una transición positiva. La administración anterior no nos escuchó. Con Keller tuvimos dos movilizaciones para poder sentarnos y analizar cómo participar de la empresa y buscar soluciones.
-¿El estilo de Pizarro les acomoda más que el de Keller?
-Pizarro ha sido más franco en cómo se encontraba la empresa y hemos discutido con sinceridad las soluciones. En eso estábamos y nos encontramos con las movilizaciones de los tercerizados.
-¿Cómo han avanzado las mesas de convergencia?
-Hemos avanzado, veníamos analizando la internalización en la empresa, cómo enfrentar los proyectos estructurales, la relación con Recursos Humanos, capacitación y una serie de materias incluidas en el documento (dado a conocer la semana pasada). Antes de este conflicto, estábamos casi en condiciones de cerrar un acuerdo.
Hacienda & capitalización
-¿Se han cumplido las expectativas?
-Nunca se llega al 100%, pero se produce un equilibrio con la participación sindical en el desafío de la compañía: realizar sus proyectos después de 50 años, en una situación crítica, no sólo por el conflicto de los terceros, sino por los recursos que requiere Codelco. Hablamos de una capitalización de US$ 4.000 millones para ejecutar proyectos por US$ 25.000 millones, que permita alcanzar una producción de 2,5 millones de toneladas, en un contexto de baja en el precio del cobre y crisis económica del país.
-¿Cómo califican el actuar de Hacienda?
-Entendemos que hay un problema serio en el país, en donde el Estado pasa por un problema de caja, pero Codelco también. Confiamos en el compromiso de la presidenta Michelle Bachelet de entregar la capitalización… (Aunque) yo no he escuchado un planteamiento de Hacienda respecto a lo que está ocurriendo en Codelco.
-¿Qué pronunciamiento esperan?
-Hacienda debiera ser muy claro sobre si entregará o no los recursos. Hoy Codelco enfrenta los problemas más críticos de su historia, de cómo encara los desafíos futuros. Codelco es casi la única productora de cobre del mundo que está en manos del Estado, por eso tenemos que cuidarla. Como organización sindical seria, cuando hemos planteado temas de fondo, hemos tenido la razón: fue así con la tercerización excesiva, sobre Radomiro Tomic o cuando la derecha decía que la empresa valía US$ 2.500 millones. Por eso tenemos autoridad moral para hablarle no sólo al país, sino que también al gobierno y a los partidos políticos que asuman una responsabilidad. La empresa más grande, que coloca los equilibrios macroeconómicos en el país entre el sector empresarial y el Estado, se encuentra en una situación delicada, por no decir grave.
Fuente:Diario Financiero www.chilemineria.cl
