En el año se acumula una drástica baja en la cotización del metal rojo y las empresas de menor tamaño presentan los mayores costos de operación de la industria.
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El bajo precio del cobre afecta a todas las compañías mineras sin excepción, pero las de menor tamaño son las que más se han visto perjudicadas, porque son las que presentan los mayores costos de operación.
“En minería, habitualmente los costos de producción son inversamente proporcionales al tamaño de la producción, ya que un factor determinante es la escala de procesamiento”, dice Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining. De esta manera, en un escenario de bajos precios la gran minería resiste mejor que las empresas medianas y pequeñas.
Eso sí, este último sector se ve beneficiado con un mecanismo que hoy está operando: el precio de sustentación que entrega Enami. Álvaro Merino, gerente de estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), explica que opera como un crédito sectorial y se aplica cuando el precio de mercado es inferior al precio de referencia fijado por el Ministerio de Hacienda. “La diferencia entre el precio de mercado y el precio de referencia se financia con este crédito hasta un máximo de 30 centavos de dólar por libra”, comenta. Agrega que la mediana minería cuenta con un apoyo similar, pero los créditos son individuales y existen diferencias de consideración en el precio de referencia y la modalidad de devolución.
En estas circunstancias, aclara Guajardo, comienzan a aplicarse planes de contingencia basados en control de costos. “Especialmente a través de la producción y procesamiento más selectivo, en zonas de mayor ley, lo que disminuirá la producción al restarse las zonas de menor ley”, advierte.
Sergio Hernández, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), dice que las medianas empresas están enfrentando la drástica caída del precio del cobre -que en el mes acumula un promedio de US$ 2,48 la libra y en lo que va del año registra una media de US$ 2,66- reduciendo de forma importante sus costos, negociando contratos con proveedores y algunas solicitando créditos de capital de trabajo a Enami.
“La única alternativa para enfrentar el período de bajo precio del cobre, 2015-2017, es reducir los costos de operación. A nivel global es probable que en los próximos meses se produzcan cierres de operaciones, particularmente aquellas que se encuentran en el cuartil de costos más altos”, argumenta el ejecutivo. Merino añade que toda la industria minera hoy tiene el desafío estratégico de un férreo control de costos, ya sea por medio de la optimización de procesos productivos y de gestión, de capacitación permanente de sus trabajadores o de innovación continua.
Ciclo descendente hasta 2017
Hernández, de Cochilco, puntualiza que el ciclo descendente del precio del cobre se extenderá aproximadamente hasta 2017. Hasta ahí las empresas verán ajustados sus márgenes, por lo que deberán enfocarse en los costos. Sin embargo, hay que considerar que el mayor valor del dólar significa un beneficio neto a las empresas mineras, puesto que parte importante de sus costos están en esa moneda.
En tanto, Merino advierte que de persistir la menor cotización del metal, se debería producir un ajuste en la oferta mundial, debido a la menor producción de aquellas compañías mineras que muestran mayores costos. “Ello impulsaría al alza el precio o bien pondría un muro de contención para que la cotización no siga el ritmo decreciente de los últimos días”.
Fuente: El Mercurio www.chilemineria.cl