Noticia Internacional
«Las condiciones locales de exploración no son las mejores»
Miguel Angel Durán, ex presidente ejecutivo de Anglo American Chile, y el desafío de mantener el liderazgo.
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Chile llegó a producir casi el 37% del cobre mundial en 2004, con 5,4 millones de toneladas de metal fino, y desde entonces hasta 2015 subimos a 5,76 millones, representando el 31% a nivel global. En 10 años, la producción apenas subió poco más de 6%. Como referencia, entre 1990 y 2000 Chile pasó de producir 1,6 millones a 4,6 millones, es decir, subió casi 190%. Hoy, el país tiene el 30% de las reservas mundiales de cobre y su producción llega a 31% a nivel global, lo que es concordante con los recursos y reservas que tenemos.
¿Qué ofrece Perú o el continente africano a diferencia de Chile?
Varios factores inciden. La mano de obra es uno, su costo, calificación y disponibilidad. Africa tiene mucho cobre, pero no tiene una mano de obra calificada. Chile tiene disponibilidad, pero su costo es más alto que otros competidores. Otro factor es la disponibilidad de agua y energía. El agua en Chile es escasa y desalarla tiene costos adicionales y tenemos un precio de la energía de los más altos del mundo. Donde estamos bien es en los temas de logística, de calidad de puertos, caminos e infraestructura en general.
¿Y los impuestos y regulaciones?
También afectan, porque está demostrado a nivel mundial que si suben los tributos hay un impacto. Y hemos ido en esa dirección.
El Instituto Fraser de Canadá todos los años hace un estudio y pregunta el atractivo de los países para invertir en minería. En el último informe, de fines de 2014, en el índice de atracción de inversión Chile se situaba en el lugar 13 de un total de 122, pero en 2010 estábamos en la cuarta posición. A su vez, en el índice de percepción de políticas regulatorias, que involucra las normativas impositivas, Chile se ubicó en el lugar 22 y en 2010 estaba en el octavo.
¿Qué debe hacer el país para retomar el ritmo productivo?
Primero, una política de Estado que facilite la renovación de superficies disponibles para exploración. En Chile, las condiciones de exploración no son las mejores. En otros países, el Estado entrega una concesión para explorar por determinado tiempo, si no sigues con el proyecto debes devolverla y con toda la información recopilada. Eso permite renovar las superficies para explorar. Acá eso no existe y no hay muchas superficies disponibles, porque la mayoría están tomadas, entre ellas, por Codelco. El Estado debería fijar un límite para que quienes tienen las concesiones no las conserven eternamente sin hacer nada.
¿Y a nivel de las empresas?
Lo segundo es optimizar los modelos de gestión de las mineras, elevando la productividad. Esta es una industria cíclica, y cuando hay peak de precios y buenos márgenes, las firmas mayoritariamente se han focalizado en producir. Hay que centrarse en eficiencia, productividad y sistemas de gestión que permitan subsistir a largo plazo, estar preparados para los ciclos a la baja y eso implica ligar sueldos a productividad. En Chile, un minero u operador con tiempo efectivo de trabajo, en una jornada de ocho horas, está por debajo del 40%. En países desarrollados sobrepasa el 60%. También hay que acentuar el desarrollo tecnológico, porque en Chile menos del 1% del PIB se invierte en eso, versus el 2% y 3% de países desarrollados.
Fuente:La Tercera www.chilemineria.cl