Esto debido a nuevas diligencias que deben realizar para evaluar una desaladora propia. La compañía descartó retrasos en sus procesos y explicó que de construirse la planta, ésta no representa un aumento en la inversión.
La compañía NuevaUnión informó que el ingreso del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto minero de cobre, oro y molibdeno del mismo nombre que se emplazaría en la provincia del Huasco, se realizaría en el primer semestre de 2019. Más cercano al término de la primera mitad del año, cambiando así la fecha en la que se había puesto la expectativa para el ingreso al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), en casi seis meses.
La información fue entregada por el gerente de Comunicaciones de la empresa, Esteban Illanes, quien explicó a Diario Atacama que la nueva fecha responde a una modificación, pero que se sigue en línea con el cronograma inicial planteado para la iniciativa que en sus tres fases suma una inversión de US$ 7.200 millones, descartando un retraso en los procesos.
“Nosotros siempre hemos informado que nuestro Estudio de impacto Ambiental iba a ingresar durante la preparación del estudio de factibilidad, que empezó en agosto de este año y que termina, más o menos, en agosto del próximo año. En ese sentido estamos todavía en tiempo y comentábamos siempre que una fecha estimada de ingreso era durante diciembre de este año”, dijo Illanes. Lo que cambió, comentó, fue que hace unos meses atrás “(los ejecutivos de la iniciativa) solicitaron revaluar la posibilidad de construir una planta desaladora propia y eso implica que tenemos que hacer algunos estudios que no los teníamos contemplados originalmente, por lo tanto no podemos ingresar en diciembre, pero seguimos ingresando siempre dentro de la etapa de factibilidad que es lo que hemos informado siempre y pensamos que va a ser dentro del primer semestre del próximo año”.
El Director de Sustentabilidad de NuevaUnión, Peni Salo-pera, complementó la información y dijo que no se trata de un aplazamiento, sino de un cambio en la expectativa que existía.
“La información oficial que ha sido compartida por los dueños de nuestros proyectos siempre ha sido de que vamos a presentar el Estudio de Impacto Ambiental durante el estudio de factibilidad, que empezó ahora en septiembre y está pronosticado para terminar en agosto 2019”, dijo el ejecutivo.
La Planta
En un comienzo eran dos las opciones que barajaba la empresa -Joint Venture entre lb e.k y Goldcorp-; una era la construcción de una planta desatadora propia y la segunda comprar agua desalada a alguna empresa que ya tuviera una planta en funcionamiento. Si bien en un comienzo esta última opción fue la que se trabajó, durante los últimos meses tomó fuerza la construcción de las propias instalaciones.
Por ese motivo, Nueva Unión debe hacer estudios para la ubicación de la planta. “Son estudios que tienen que ver con revisar la ubicación de la posible planta desaladora e ingresar esa información al Estudio de Impacto Ambiental, de manera de poder analizar cuáles son los impactos que tendría la planta en ese lugar y poder evaluar las medidas relativas a esos impactos”, explicó.
Asimismo agregó que la planta se ubicará de igual forma en la provincia del Huasco y que su posible construcción no implica un aumento en la inversión proyectada.
El plan al que se apega el proyecto, posterior a la obtención de la Resolución de Calificación Ambiental en el SEA, es comenzar la operación en 2023. Asimismo, la vida útil de la iniciativa minera contempla 38 años, con potencial de expansión.
Fuente/Diario de Atacama Chile Minería/www.chilemineria.cl www.facebook.com/chilemineria.cl/ twitter.com/CHILEMINERIA #chileminería, #minería, #energía, #cobre, #comunidades, #negocios
