El proceso se extenderá entre 12 y 24 meses desde la presentación de las bases hasta la adjudicación.
Luego de que Codelco cancelara en diciembre la licitación de la desalinizadora para abastecer a la operación de las divisiones del Distrito Norte con agua de mar -adjudicado un mes antes al consorcio MTT (formado por Marubeni, Transelec y Techint)-, la cuprífera estatal ya tiene un cronograma para iniciar un nuevo concurso para esta obra cuya inversión asciende a US$ 1.000 millones.
La corporación iniciará en marzo el proceso que se podría extender entre 12 y 24 meses desde la presentación de las bases hasta la adjudicación.
Así lo confirmó el lunes en el Congreso el presidente ejecutivo de la estatal, Octavio Araneda, quien señaló que hay un atraso en el proyecto original de la desaladora que obedece a motivos técnicos. “Estamos incluyendo un componente importante de proyecto que no estaba dentro de este proceso (…) Lo que estamos agregando es todo el sistema de distribución de agua en el distrito”, indicó. El ejecutivo agregó que “tenemos un nuevo calendario. Esperamos salir en marzo. Creemos que vamos a tener un retraso entre 12 y 24 meses, por ahí”.
Araneda explicó que esto dependerá mucho de las ofertas que lleguen porque las empresas que postulan a estos procesos realizan la ingeniería de la planta y eso requiere un tiempo por lo menos de seis meses. “Si entran nuevos players en esta licitación, hay que darle tiempo para que ellos puedan hacer una buena presentación”, reconoció.
Asimismo, sostuvo que están conscientes de la importancia de este proyecto para la situación de empleo en la zona de Tocopilla, por lo que están viendo con autoridades locales posibles fórmulas para adelantar algunas obras.
En diciembre, Codelco explicó que en la etapa intermedia entre la adjudicación y la firma se identificaron oportunidades de ajustes al proyecto. Entre ellas, se indicó que incorporarán los requerimientos del plan minero revisado a la luz del proceso de transformación y se agregará al proyecto la distribución del agua desalada desde el reservorio en Radomiro Tomic a todos los centros de trabajo de Calama.
Sin embargo, el proceso despertó suspicacia en la industria, ya que –según trascendió- fueron otras las razones para echar por tierra el proceso. Entre ellas, al rol que jugó Techint en la licitación.
Otro paso que espera dar Codelco se refiere al proyecto Rajo Inca, ya que la cuprífera espera que de aquí a marzo obtener la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) para que se lleve la iniciativa al directorio.
Fuente/DF Chile Minería/www.chilemineria.cl www.facebook.com/chilemineria.cl/ twitter.com/CHILEMINERIA www.instagram.com/chilemineria #chileminería, #minería, #energía,#cobre,#comunidades,#negocios,#aprimin