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CONSEJO MINERO Y PROYECTO PRO INVERSIÓN: “NI SIQUIERA EXISTE INTERÉS EN TERMINAR SU TRAMITACIÓN”
Gremio reconoce que debate sobre aporte tributario del sector puede ser un adelanto de la discusión por la nueva Constitución.
Un panorama regulatorio sin cambios relevantes es el que advierte el Consejo Minero en su último reporte anual. Aunque repasa diversas iniciativas, pone especial crítica en el proyecto pro inversión, el que buscaba corregir una serie de aspectos que retrasan los proyectos de desarrollo.
Según explica, uno de los pocos cambios positivos que subsistía en versiones avanzadas de la tramitación referido a la denuncia de obra nueva -que buscaba evitar la obtención especulativa o defensiva de concesiones mineras-, finalmente no prosperó. Lo mismo pasó, agregan, con las consultas de pertinencia cuya redacción comenzó con la idea de dar certezas a las respuestas del SEA; luego se diluyó en una mera formalización legal de estas consultas y “quedó en un sentido contrario, al establecer que las respuestas del SEA no serían vinculantes para efecto alguno”.
Tras su aprobación, el gobierno presentó un veto para eliminar esa norma, pero desde septiembre del año pasado éste no se resuelve. “En suma, uno de los pocos proyectos de ley, sino el único que apuntaba a promover la inversión y que de acuerdo a la intención del Ejecutivo daría origen a otros más, terminó en una irrelevancia tal que ni siquiera existe interés en terminar su tramitación”, cuestiona el gremio.
Tampoco esquivó uno de los debates más polémicos para la minería: el proyecto de protección de glaciares que hoy está en el Senado. Junto con lamentar que se avanzara en torno a definiciones excesivamente amplias para el objeto protegido (incluye ambiente periglaciar y permafrost), “que no coinciden con el consenso científico, y algunas prohibiciones absolutas que no distinguen por tipo, tamaño, ubicación ni aporte hídrico y ecosistémico de los glaciares”, dice mantener su postura sobre la pertinencia de mejorar la protección de éstos, pero -enfatiza- “vemos necesario corregir las normas hasta ahora aprobadas en esa comisión”.
Entre las iniciativas que el gremio ve con “potencial impacto negativo en el sector” y que no tuvieron avances, pero siguen latentes y son un factor de riesgo, mencionó el que propone crear un nuevo royalty de 3% a las ventas de minerales. Sin embargo, para el gremio, el “mayor desafío regulatorio en varios años” será el proceso constituyente, donde ya decidieron que participarán activamente. En su carta, el presidente ejecutivo del gremio, Joaquín Villarino, aborda la discusión que se ha generado sobre si el aporte tributario del sector es o no suficiente y reconoce: “Esto puede constituir un adelanto de un debate que posiblemente tendrá lugar durante la redacción de una nueva Constitución”.
En otro ámbito, y aunque desearía compartir la visión de que se estaría frente al inicio de un nuevo súper ciclo del precio del cobre, reitera que los antecedentes aún no lo avalan. “Los factores que los analistas han atribuido a esta fase alcista, o son transitorios, o no se perciben que tengan una magnitud suficiente para sostener un período prolongado de precios altos”, insiste.
El gremio destaca que el año de pandemia no desanimó la cartera de inversiones de la gran minería y que el desafío está en que los inversionistas perciban que, aparte de las variables de mercado, la institucionalidad política y regulatoria del país sale fortalecida del proceso constitucional y decidan pasar a la ejecución de los proyectos en evaluación.
Aumentar impuestos y royalties corren el riesgo de dañar la industria minera en Chile, el mayor productor mundial de cobre, según el jefe de operaciones de BHP en las Américas.
La semana pasada, una comisión del Congreso en Santiago aprobó cambios a un proyecto de ley de royalty minero, que agregaría un impuesto progresivo sobre las ventas de cobre y litio, metales que se espera que jueguen un papel crucial en el cambio hacia formas de energía más limpias.
Si bien es poco probable que el proyecto de ley se apruebe en su forma actual, los analistas creen que impuestos más altos y royalties están llegando en Chile y otros países ricos en recursos.
El fuerte aumento en los precios de las materias primas, el cobre se negoció por encima de los US$ 10.000 la tonelada la semana pasada por primera vez en una década, está avivando la preocupación de que los mineros sean el objetivo de los gobiernos que buscan pagar los programas de recuperación posteriores a la pandemia.
El exprimer ministro australiano, Kevin Rudd, pidió recientemente un gravamen de super-ganancias a los tres grandes productores de hierro del país: BHP, Fortescue Metals Group y Rio Tinto. En Perú, el pionero en su elección presidencial ha prometido una distribución más justa de la riqueza minera.
En Chile, el aumento de impuestos podría hacer que las empresas mineras extranjeras desconfíen de invertir en nuevos proyectos o ampliar las minas existentes para satisfacer la creciente demanda de cobre y litio de los fabricantes de vehículos eléctricos y la industria de energía renovable.
“Puedes absolutamente intentar sacar más de la gallina de los huevos de oro, pero solo necesitas tener muy claro cuáles son las implicaciones a largo plazo”, dijo Ragnar Udd, presidente de BHP Minerals Americas, en una entrevista con el Financial Times. “Y el tipo de reformas que se están presentando en este momento serán realmente bastante perjudiciales para la industria”.
Chile es el mayor país productor de cobre del mundo, y representa aproximadamente el 28% de la producción mundial extraída del metal, que se utiliza en todo, desde electrodomésticos hasta cables de poder. El cobre es clave en su economía, sin embargo, muchas de sus minas están envejeciendo con leyes decrecientes de mineral y altos costos operativos a medida que se hunden más en la tierra.
“Los depósitos en Chile no son los depósitos de hace 20 a 30 años”, afirmó Udd. “La realidad es que las calificaciones han bajado significativamente. En los últimos 15 años hemos pasado de aproximadamente 1% de cobre a 0,6% a 0,7%… así que tienes que trabajar más duro y encontrar diferentes formas de ser más productivo”.
“En los últimos 15 años, la realidad es que la participación del cobre que sale de Chile ha pasado del 34% del mercado mundial a cerca del 28%”, agregó
Udd, un ingeniero canadiense que se unió a BHP en 1997, comenzó en su cargo actual en noviembre. Además de las operaciones de BHP en Chile, que incluyen Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, también es responsable de Jansen, un proyecto gigante de potasa que la empresa busca desarrollar en Canadá.
Mientras el negocio en las Américas generalmente es pasado por alto por inversionistas que se centran en la principal fuente de ganancias de BHP, sus minas de hierro en Australia Occidental, Udd cree que será clave para el crecimiento y la búsqueda de la empresa de “commodities de cara al futuro”.
El directorio de BHP decidirá si aprueba la primera etapa del proyecto Jansen a mediados de año, pero es probable que después de haber gastado US$ 4.500 millones siga adelante.
Fuente/Diario Financiero Chile Minería www.chilemineria.cl www.facebook.com/chilemineria.cl/ twitter.com/CHILEMINERIA www.instagram.com/chilemineria #chileminería, #minería, #energía,#cobre,#centrocesco, #negocios,#aprimin