Un reporte de Cochilco alerta por un “aumento generalizado” en los costos de las operaciones mineras, siendo las de menor tamaño las más afectadas. El cash cost promedió US$1,988 la libra entre enero y junio, el mayor valor desde 2015. La cifra, en todo caso, anota un leve retroceso en relación al primer trimestre. “La minería está enfrentando un período de costos altos atribuido tanto a factores externos como internos”, dice el vicepresidente ejecutivo de Cochilco.
El impacto de la menor producción de las principales mineras de cobre en Chile tuvo su correlato en los costos que enfrenta la industria. Así lo reflejó un reporte de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) dedicado a realizar el seguimiento de los indicadores, que miden la posición competitiva tanto a corto como mediano plazo, en un grupo que considera una muestra de 22 operaciones de la gran minería chilena y que representa al 93,5% de la producción de mina al primer semestre.
De acuerdo con el informe del Observatorio de Costos, el C1 de la gran minería del cobre, también conocido como cash cost -y que mide el efecto de las remuneraciones, electricidad, combustibles, materiales, y servicios de terceros, entre otros- alcanzó los US$1,988 por cada libra al primer semestre de 2023. La cifra supone un salto del 25% frente a los US$1,591 vistos en la primera mitad de 2022.
Y aunque supone su mayor nivel semestral en los últimos 8 años, el registro de los primeros seis meses del año marca un leve retroceso en relación al reportado durante el primer trimestre, cuando el mismo informe situó el cash cost en US$2,029, su máximo nivel histórico. “Los resultados del primer semestre presentan un leve retroceso en relación a los resultados entregados en el reporte del primer trimestre. Han transcurrido 8 años desde que el Observatorio de Costos inició los seguimientos del cash cost y efectivamente la minería está enfrentando un periodo de costos altos atribuido tanto a factores externos como internos”, responde Joaquín Morales, vicepresidente ejecutivo de Cochilco.
El C1 se usa como un benchmark de gestión entre empresas de distintos países, operaciones y grupos corporativos, y refleja la situación de costos en el corto plazo. En tanto, el costo neto -que considera además gastos no operacionales y gastos financieros, entre otros- promedió los US$2,916 cada libra al primer semestre de 2023, marcando un incremento del 22,9% en comparación con los US$2,373 del mismo período del año previo.
En su informe, Cochilco detalla que “la menor producción y el aumento de los costos de los servicios de terceros, las remuneraciones y los precios de materiales, electricidad y cargos de tratamiento y refinación, explican el aumento de los costos del primer semestre”. Con ello, agregan “se mantiene el aumento generalizado de los costos de las operaciones mineras de la muestra”.
Joaquín Morales ahondó en la explicación. “Por un lado, se tiene un incremento en el precio de los servicios y donde las remuneraciones de los contratistas explican parte de dicha alza. En segundo lugar, está el efecto derivado del aumento de la cantidad de servicios contratados y con un crecimiento generalizado de las dotaciones de los contratistas. Finalmente, se tiene el impacto generado por la menor producción de cobre de la muestra de 22 operaciones analizadas”, dijo a Pulso.
El reporte especifica que, de las 22 operaciones consideradas en la muestra, 19 vieron aumentos en sus costos y solamente tres lograron disminuirlos. Para las primeras, el cash cost se empina hasta los US$2,019 por cada libra de cobre, un 46,5% más que lo visto 12 meses antes, mientras que las segundas enfrentan un C1 de US$1,768 la libra, 13,4% menos que lo visto hace un año.
Los mayores costos afectan en mayor medida a las operaciones con menores niveles de producción. “Si se analiza la curva de costos se puede apreciar que, salvo excepciones, son las empresas de menor producción las que se ubican en el cuartil más alto de costos. Por un lado, esto podría estar evidenciando desventajas asociadas a economías de escala, pero también están los casos de aquellas operaciones que se encuentran en una etapa de transición en la explotación de sus recursos minerales y otras finalizando su vida útil”, detalló Morales.
Las 22 operaciones de la muestra sumaron una producción de 2.361.000 toneladas, un 4,2% menos que en la primera mitad de 2022. En total, el país produjo 3,9% menos, hasta 2.524.000 toneladas.
La situación de Codelco
Si bien el reporte de Cochilco no detalla el cash cost de cada una de las operaciones contempladas en la muestra, sí es posible advertir que la compleja situación que atraviesa Codelco explica en parte importante el alza de los costos para la industria del cobre. Al primer semestre, el C1 reportado por Codelco en el conjunto de sus operaciones llegó a US$2,129, un 41,3% por sobre lo visto los primeros seis meses de 2022, nivel que supera incluso al grupo de mayor C1 identificado por Cochilco.
El desempeño de la estatal es incluso peor al compararla con otras grandes operaciones con aumentos de costos. Collahuasi, cuya producción al primer semestre descendió 30% hasta las 260 mil toneladas métricas de cobre fino, tuvo un cash cost que se elevó en un 35,4% hasta US$1,30 por cada libra. En el caso de Anglo American Sur, en tanto, el C1 se elevó hasta los US$2,05, un 37,6% más frente a los US$1,49 del año anterior.
El contraste lo marcan dos de las operaciones de Antofagasta Minerals. Los Pelambres, su principal yacimiento productivo, registró un cash cost de US$1,17, un 11,4% menor a lo visto un año antes, mientras que Centinela reportó una baja de 5,1% en el indicador, hasta los US$1,88.
El panorama hacia adelante
Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, explicó que las principales causas del aumento de costos en la gran minería “corresponden a mayor precio general de los insumos utilizados por las mineras, en lo cual incide parcialmente la tendencia inflacionaria internacional, junto a mayores gastos por mantenciones, y menor producción”.
En tanto, Juan Ignacio Guzmán, gerente general de GEM consulting, hizo notar que el C1 “está fuertemente influenciado este año por la subida del dólar, que hace que los costos en dólares bajen”, lo que, a su juicio, ha permitido contener en parte las alza. “Tenemos que recordar que en Chile la ley de cobre va cayendo en forma significativa, y los costos sólo van subiendo. No hay gran entrada de producción nueva que sea más económica, y a menos que haya nuevas inversiones en la industria, eso va a seguir siendo así”, proyectó Guzmán.
Fuente/Pulso Chile Minería www.chilemineria.cl www.facebook.com/chilemineria.cl/ twitter.com/CHILEMINERIA www.instagram.com/chilemineria #chileminería, #minería, #energía,#cobre,#centrocesco, #negocios,#aprimin