La compañía ganó una licitación privada para adquirir concesiones mineras en siete depósitos salinos, de los cuales los más atractivos son La Isla y Aguilar. Los vendedores, la familia Vechiolla y la internacional Talison, podrán recibir otros US$ 10 millones según el resultado del proyecto.
El grupo francés Eramet cumplió uno de sus largos y anhelados objetivos: poner un pie en el negocio del litio en Chile. La compañía adquirió pertenencias mineras en cinco salares y ahora deberá esperar las definiciones gubernamentales para el desarrollo de la industria: qué salares se podrán explotar, cuales serán considerados estratégicos y qué esquema de asociación público-privado se empleará.
Eramet selló la compra de las pertenencias asociadas al proyecto Siete Salares, que era propiedad de la empresa Salares de Atacama Sociedad Contractual Minera (SCM), una sociedad controlada en partes iguales por dos socios: San Antonio SCM, una firma controlada por la familia Vecchiola y donde participan como accionistas minoritarios el expresidente de Codelco y exministro Juan Villarzú y el abogado Alejandro Moreno Prohens, y la internacional Talison, controlada por la china Tianqi (51%) y Albemarle (49%).
Eramet pagará US$ 95 millones por las pertenencias mineras que formaban parte de Siete Salares. Pero además pactó un pago adicional de otros US$ 10 millones asociados el éxito del proyecto, que dependerá de las definiciones del gobierno en la Estrategia Nacional del Litio, anunciada en abril de este año. “Estas concesiones están situadas en el corazón del Triángulo del Litio de América Latina y abarcan un conjunto de salares de litio de litio en la región de Atacama, en el norte de Chile”, explicó Eramet en una información a inversionistas en Francia.
La compañía habló de una adquisición de 120 mil hectáreas, aunque en presentaciones anteriores realizadas por terceros, el proyecto Siete Salares reportaba pertenencias mineras en siete depósitos en las regiones de Antofagasta y Atacama, por un total de 40 mil hectáreas. En el Salar La Isla tenía 16.500 hectáreas; a los que se sumaban Agua Amarga (3.100); Parinas (5.400); Grande (4.000); Aguilar (8.800); Piedra Parada (1.500) y Maricunga (104). Pero dos de ellos son los depósitos más atractivos: Aguilar y La Isla.
La Isla es el que tenía la mejor “ley” del mineral, con un máximo de litio de 1.150 miligramos por litro, según estudios se Sernageomin de hace una década. En comparación, el salar de Atacama, supera los 2.000 mg/l, y en Maricunga se reportaban 1.050. Aguilar tenía un máximo de 375 mg/l. “Algunos de ellos están considerados entre los salares no desarrollados con mayor potencial de Chile”, dice Eramet.
“Esta adquisición marca un primer paso clave en la estrategia del grupo de asegurar oportunidades de desarrollo en la región del Triángulo del Litio. La propiedad de las concesiones respaldará el objetivo de Eramet de participar en el futuro desarrollo de un nuevo proyecto de litio. Esto estará sujeto, y probablemente facilitado, a través de futuras asociaciones con partes autorizadas por el gobierno chileno para poseer derechos de exploración y explotación de litio”, reportó Eramet.
El grupo destacó que en el desarrollo de un proyecto de este tipo podrá aportar su tecnología de extracción directa (DLE, por sus siglas en inglés).
En Argentina, Eramet está asociada a la empresa china Tsingshan en el proyecto de litio Centenario-Ratones, que contó con una inversión de US$ 800 millones para producir en una primera fase cerca de 24 mil toneladas de carbonato de litio. Eramet tiene el 66% del proyecto en Argentina.
En Chile, la francesa ha intentado desde hace más de un lustro desarrollar algún proyecto. Desde 2017 que la plataforma de lobby registra encuentros con autoridades locales. A fines de ese año, ejecutivos de Eramet se reunieron con el entonces jefe de Corfo, Eduardo Bitran, para “informarse acerca de las oportunidades en el litio en Chile”. La multinacional ha repetido que ha estado abierta a asociarse al estado chileno, pero con una condición que la estrategia nacional del litio del actual gobierno deja fuera de juego: Eramet solo participaría en proyectos donde tuviese el control. En el proceso de compra de los activos de Siete Salares, Eramet participó en solitario, pero compitió con otras grandes compañías, trascendió, de origen chino.
Con 5.000 millones de euros en ventas anuales, el 63% de la actividad de Eramet proviene del manganeso y el 28% del niquel. Recién en 2024 agregará el desarrollo del litio a su portafolio.
En la transacción participaron como asesor financiero de la venta la gestora Asset Chile, dirigido por Georges de Bourguignon, mientras en la parte legal actuó Bofill Mir Abogados, cuyo socio Pablo Mir es especialista en la minería. Por Eramet actuó el estudio PPU, con los abogados Juan Paulo Bambach y Felipe Ossa.
“Luego de la creación de la filial chilena este año, esta adquisición marca un segundo hito muy significativo en la voluntad de Eramet de desarrollar proyectos de litio de envergadura en Chile”, indicó el chairman de Eramet Chile, Hubert Porte.
“Eramet continúa a paso firme con la implementación de su plan estratégico, el cual considera asegurar oportunidades de crecimiento orientadas al desarrollo de metales para la transición energética. Estamos muy contentos de que Chile esté ahora dentro de nuestra cartera de oportunidades”, complementó Miguel Fuentes, vicepresidente de Desarrollo de Negocios de Eramet Group a través de un comunicado.
Hace pocas semanas, otra transacción se produjo en el mercado del litio: Codelco anunció la adquisición de Lithium Power International en US$ 244 millones. La empresa de origen australiano tiene un solo gran activo: el proyecto Salar Blanco, en el Salar de Maricunga, el segundo con mayor concentración de litio después del Salar de Atacama.
Fuente/Pulso Chile Minería www.chilemineria.cl www.facebook.com/chilemineria.cl/ twitter.com/CHILEMINERIA www.instagram.com/chilemineria #chileminería, #minería, #energía,#cobre,#centrocesco, #negocios,#aprimin