Tras concretar el pago por cerca de US$ 244 millones, la compañía estatal culminó el proceso de compra adquisición iniciado en octubre del año pasado, que busca consolidar la explotación del litio en el segundo depósito con mayor concentración del mineral a nivel mundial.

Este jueves Codelco concretó su primer gran paso en el ingreso acelerado del Estado al negocio del litio. Esto, luego que Lithium Power International (LPI), firma australiana que controlaba el proyecto Salar Blanco, confirmara que la estatal concretó el pago por $0,57 dólares australianos a sus accionistas el 7 de marzo, en una operación ronda los US$244 millones.

Con ello, la firma reportó el cumplimiento del hito a la Comisión de Valores Australiana (ASX), la que procederá a deslistar las acciones de LPI en la bolsa oceánica luego de la toma de control por parte de la minera que preside Máximo Pacheco.

Todas las acciones de la firma australiana fueron así transferidas a Salar de Maricunga SpA, filial de la estatal constituida en junio de 2017, y cuyo gerente general es Jaime San Martín. En su directorio, según la última memoria de Codelco, al cierre de 2022, estaban el ex vicepresidente de Administración y Finanzas, Alejandro Rivera; el ex vicepresidente de Gestión de Recursos Mineros y Desarrrollo, Patricio Vergara; y la directora jurídica de la estatal, María Gabriela Campos.

LPI controlaba del proyecto Salar Blanco, ubicado en el Salar de Maricunga, vecino de las pertenencias mineras que Codelco ya poseía en dicho depósito, considerado el segundo con mayor concentración del mineral a nivel mundial.

“Se trata de una compra muy estratégica para Codelco, no sólo por la creación de valor que le genera a la empresa, a las comunidades vecinas y al país, sino también porque implica avanzar un peldaño más en la misión de posicionarnos como un actor relevante para la transición energética mundial, con la producción responsable de cobre y litio que el planeta requiere para enfrentar el calentamiento global”, enfatizó Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, a través de un comunicado de prensa.

El plan de la compañía es aprovechar su experiencia en minería para maximizar el valor del proyecto y reducir sus riesgos en la etapa de desarrollo, considerando ventajas como el conocimiento y cercanía que tiene con la Región de Atacama, donde opera su División Salvador.

Con esta compra, Codelco tendrá más del 80% de las pertenencias mineras del Salar de Atacama, depósito que tiene una superficie de más de 14 mil hectáreas. Además de las hectáreas que aportará LPI, Salar Blanco tiene una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobado, lo que facilitará el desarrollo del proyecto.