El valor de la demanda global superó los 100.000 millones de dólares por primera vez en el tercer trimestre de 2024. Los compradores claman por ETF respaldados por oro mientras los bancos centrales reducen las compras del metal precioso.

El “miedo de los inversores a perderse” el repunte del oro ha provocado una demanda récord del metal precioso, incluso cuando los altos precios empujan a los bancos centrales a reducir sus compras.

El valor de la demanda global superó los 100.000 millones de dólares por primera vez en el tercer trimestre de este año, según el organismo industrial Consejo Mundial del Oro, impulsado principalmente por las compras de los inversores.

El volumen de la demanda mundial de oro también aumentó hasta un récord en el mismo período, un 5 por ciento, a 1.313 toneladas.

El auge ha contribuido a que el precio del metal amarillo suba un 34% este año y lo haya llevado a una serie de máximos históricos, en medio de las preocupaciones por el conflicto en Oriente Medio y Ucrania, y en un momento en que los bancos centrales se diversifican para alejarse del dólar estadounidense y las economías occidentales comienzan a recortar las tasas de interés. Los precios del oro alcanzaron un nuevo máximo el miércoles de 2.788 dólares la onza troy.

“Los inversores profesionales e institucionales parecieron sufrir un caso de Fomo (miedo a perderse algo) a medida que el desempeño del oro aparecía repetidamente en los titulares”, dijo el WGC en su informe trimestral.

Este “Fomo” ha significado que las caídas en el precio del oro han sido más cortas y superficiales de lo normal, ya que los inversores se abalanzan sobre precios más bajos.

“Hay muchísima gente que busca comprar oro cuando baja el precio”, dijo John Reade, estratega de mercado de WGC. “A mucha gente le gusta el oro, querían invertir en oro, pero no lo tenían [en su cartera] en la primera mitad del año, por alguna razón”.

Según el informe, la demanda total de inversiones, como lingotes, monedas o respaldo para fondos cotizados en bolsa , aumentó más del doble hasta alcanzar los 364 millones de toneladas en el tercer trimestre. Las entradas en fondos cotizados en bolsa respaldados por oro alcanzaron las 94 toneladas, lo que supone un cambio de tendencia tras nueve trimestres consecutivos de salidas.

Las family offices y los individuos ricos han estado comprando más oro en los últimos meses debido a las preocupaciones sobre los niveles de deuda gubernamental, particularmente en Estados Unidos, según Reade.

“Las family offices tienden a pensar en horizontes temporales más largos que los inversores minoristas. Piensan en la protección del patrimonio generacional, en los nietos, y se han vuelto muy preocupantes por los niveles de deuda, particularmente en Estados Unidos”, afirmó.

Sin embargo, los bancos centrales desaceleraron sus compras de oro a fines del verano, y las compras cayeron un 49 por ciento interanual a 186 toneladas, el nivel trimestral más bajo en dos años. El fuerte aumento de los precios del oro desde marzo había inhibido las compras por parte de los bancos centrales, dijo el WGC.